Llegaron a Brasil ocho blindados antiaéreos KMW Gepard que integran el sistema de artillería antiaérea alemán comprado por Brasil para la seguridad de la apertura y del cierre de la Copa de las Confederaciones, los día 15 y 30 de junio, respectivamente. 
Los vehículos son capaces de abatir misiles, aviones, helicópteros o 
drones (aeronaves no tripuladas) a 3 km de altitud. Según el general Marcio Roland Heise,
 coordinador del proyecto de la compra del sistema de  armas, los 
cañones están todavía en el proceso de despacho de aduana por el 
servicio de Rentas Federal. Una vez liberados, los vehículos serán 
llevados al Parque Regional de Mantenimiento del Ejército, en Río de 
Janeiro. El Brasil compró 34 Gepard a un precio de 30 millones de euros (unos 78,4 millones de reales).
Los
 blindados fueron enviados por barco desde Alemania, en carácter de 
emergencia, para llegar a tiempo para la apertura de la Copa de 
Confederaciones de FIFA, que tendrá lugar en Brasilia el 15 de junio, 
con el partido entre Brasil y Japón. Cuatro vehículos se llevarán a 
Brasilia y los otros cuatro serán enviados a Río de Janeiro, al cierre 
de la competencia, a partir del 30 de junio. Los vehículos no estarán a 
la vista del público, pero se colocarán cerca de los estadios, en puntos
 estratégicos. 
Los carros comprados al Ejército de Alemania
 sufrieron una remodelación, habiendo sido modernizados en 2010, 
recibiendo nuevas tecnologías para operar hasta 2030. Además del sistema
 antiaéreo, Brasil compró 600 mil municiones para los Gepard y 
tres carros de reserva, que serán desmantelados y servirán para piezas 
de repuesto. El valor inicial del contrato no incluye ese complemento ni
 capacitación y soporte técnico.
Los blindados Gepard 1A2
 pesan 47,5 toneladas, miden 3,7 metros de altura, 3,4 de largo y 7,7 
metros de ancho. Están equipados con dos cañones Oerlikon de 35 mm, que 
trabajan en conjunto con un sistema de radares con campo de visión de 
hasta 15 km de radio. El fabricante informa que ellos alcanzan blancos 
hasta 5,5 km de altura, pero, en Brasil, serán usados la baja altitud 
(hasta 3 km). La negociación entre los ejércitos de Brasil y  Alemania 
se realizó a través de la empresa Krauss-Maffei Wegmann
 (KMW), fabricante de los vehículos. “Los vehículos han sido 
rediseñados, recibiendo computadoras y un nuevo sistema de radar y 
tecnología que sigue el blanco, aunque difiera de la guía. 
El Ejército 
alemán iba a continuar con los vehículos, pero la Organización del Tratado del Atlántico del Norte
 (OTAN) ha cambiado algunas directrices en relación con la defensa 
antiaérea y tuvieron que dejarlos de lado", afirmó el general Marcio Roland Heise.
 
La implantación del Gepard
 por el Ejército búsca suplir una carencia de protección para las dos 
brigadas del país que abrigan blindados, localizadas en Punta Gruesa 
(PR) y en Santa Maria (RS), y también de garantizar la seguridad de 
estructuras estratégicas, como fábricas hidroeléctricas, esenciales para
 el caso de una eventual guerra
Infodefensa.com







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