El director del Instituto de Helicópteros de la corporación aeronáutica china AVIC, Tsyu Guanzhun, declaró que para 2020 China podrá diseñar las principales tecnologías necesarias para la fabricación de helicópteros de cuarta generación.
Según
publicaciones de la prensa china en los próximos años se tiene previsto
crear varias familias de helicópteros de diversos tipos, lo que
permitirá a China situarse entre las principales potencias de
helicópteros del mundo.
De
acuerdo con la clasificación china, a la primera generación de
helicópteros pertenecía el Z-5, que se fabricaba bajo licencia soviética
y era una copia del helicóptero soviético Mi-4. En esa máquina se
realizaron las primeras pruebas de lanzamiento de misiles antitanque
HJ-73, diseñados sobre la base de los misiles soviéticos Maliutka. A la
segunda generación corresponden los helicópteros Z-9, fabricados bajo
licencia francesa, y sus modificaciones de combate Z-9W y Z-9WA. De la
tercera generación son los helicópteros de combate WZ-10 y Z-19, que
actualmente están siendo incorporados al equipamiento del cuerpo aéreo
del Ejército Popular de Liberación de China.
El
constructor general del WZ-10 y el Z-19, U Simin, al referirse al
futuro helicóptero señaló que la característica más importante del
helicóptero de ataque es su elevada velocidad. De tal manera, se hace
cada vez más evidente el hecho de que los prometedores programas de
construcción de helicópteros chinos están ligados a la creación de
máquinas de combate con esquema totalmente nuevo, por ejemplo, los
convertiplanos y rotoplanos, que se distinguirán por su alta velocidad y
autonomía de vuelo.
Antes
también se hablaba de la existencia de semejantes proyectos. Todo
parece indicar que el proyecto de tal helicóptero lleva la denominación
WZ-20 y se encuentra aún en la fase de proyecto esquemático. En el Salón
Aeronáutico de Zhuhai y en la reciente Exposición de Helicópteros de
Tianjin se exhibió un gran número de modelos de convertiplanos y
helicópteros con esquema no tradicional, aunque los modelos no dejaban
claro el armamento que llevarán.
Lo
único evidente es que después de muchas décadas de fabricación de
máquinas bajo licencias extranjeras, su paulatino perfeccionamient o y
la adaptación a sus necesidades corriente, China pretende cristalizar
una serie de proyectos originales y extremadamente arriesgados desde el
punto de vista técnico. Basta recordar los enormes problemas de
fiabilidad y seguridad que acompañaban el despliegue de la producción en
serie y la incorporación del único convertiplano que entró en servicio:
el norteamericano Osprey.
La
creación de helicópteros y convertiplanos veloces requiere la solución
de una gran cantidad de problemas técnicos y, lo que aún es más
importante, una vasta modernización de la base productiva y el
reaprendizaje de una parte de la mano de obra. Lo más probable es que
tan ambicioso programa, especialmente si se tiene en cuenta la no muy
rica experiencia china en diseño de helicópteros originales, afronte
numerosas dificultades, incumplimiento de plazos y una considerable
excedencia del presupuesto.
A
lo largo de todo este tiempo el parque chino de helicópteros de ataque
se basará en los WZ-10 y Z-19, que se están fabricando actualmente. En
el futuro próximo no se espera que estos sean sustituidos por algunos
otros proyectos.
Se fabricarán y modernizarán hasta que el WZ-20 se
incorpore al equipamiento, lo que posiblemente ocurra no antes de
mediados de la década de 2020 o, tal vez, aún más tarde. Probablemente,
las orientaciones básicas del perfeccionamient o de estos helicópteros
tradicionales sean los sistemas de inteligencia y de guiado del fuego, y
asimismo la disminución de la detectibilidad ante los radares.
Foto: en.wikipedia.org
0 comentarios:
Publicar un comentario