Este año ha tenido lugar en la academia militar superior de aviadores de Borisoglebsk la primera promoción de aviadores preparados para pilotar los nuevos aviones rusos de entrenamiento Yak-130. Los cadetes han confirmado que la máquina es sencilla de conducir y manejar y se domina con facilidad. 

“Los especialistas se esforzaron por hacer un avión 'para aprender'. El avión es muy ligero en el aire, perdonando muchos errores. Es muy distinto a los que había antes, cuando nosotros éramos cadetes. Si entonces, Dios no lo quiera, el avión perdía velocidad, enseguida entraba en barrena, de la que era muy difícil sacarlo”, ha declarado el alto mando de la Fuerza Aérea de Rusia, el teniente general Víctor Bondarev. 
 
La situación es totalmente distinta con el Yak-130, es muy difícil que entre en barrena. Pero incluso si por algún motivo llegase a suceder, basta simplemente con soltar el volante y el nuevo avión de entrenamiento sale por sí mismo de la barrena y prosigue un pilotaje seguro. 


En el Salón de Aeronáutica internacional de Le Bourget el Yak-130 ruso fue reconocido por expertos internacionales como el mejor modelo de técnica de entrenamiento militar. Para este avión se han elaborado, producido e integrado en un único complejo digital de instalación radio-electrónica de a bordo sistemas avanzados de aviónica de navegación, de pilotaje y de combate. 

El complejo digital integrado de aviación electrónica (BREO) más moderno permite al Yak-130 imitar el terreno de control de información de la cabina, los parámetros de vuelo principales y el uso de los sistemas de combate de los cazas más nuevos de la cuarta y quinta generación. 

El sistema de a bordo, a imitación de los modos de uso bélico, integrado en el complejo de control del arma SUO-130, permite llevar a cabo la instrucción de los pilotos sin necesidad de usar bombas y misiles auténticos, conservando sin embargo el realismo propio de una acción bélica. 

Sin embargo, además de ser de instrucción, el Yak-130 tiene prevista una versión de asalto ligero. Según fuentes abiertas, en el Yak-130 se puede colocar el sistema de radar de a bordo “Bars-130”, un sistema de guerra radio-electrónico y un dispositivo de puntería. Aparte de esto, además de la protección ligera, en el avión se puede incorporar un sistema de recarga de combustible en el aire.
Al mismo tiempo, cabe destacar la facilidad en las condiciones de su manejo: puede adaptarse a condiciones meteorológicas adversas y es capaz de aterrizar en un terreno improvisado.

No sólo las Fuerzas Aéreas rusas han reconocido todas las cualidades del nuevo avión de entrenamiento militar. También ha despertado interés en América Latina, en el Sureste asiático, en la región asiática del Pacífico y en la Comunidad de Estados Independientes. 

El primer comprador extranjero del Yak-130 fue Argelia, donde han quedado satisfechos con la adquisición de 16 máquinas y han expresado su interés por comprar un número adicional. Se ha comunicado también que Bangladesh tiene intención de adquirir 24 Yak-130. 
También se concertaron contratos de suministro con Siria y Libia, pero debido a los recientes acontecimientos políticos los negocios han sido interrumpidos. De cualquier manera, según las palabras del director del centro de ingeniería de la corporación “Irkut” Konstantín Popóvich las demandas actuales del Yak-130 desde el extranjero vienen “de todas partes”.

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