En China han comenzado las pruebas del sistema de defensa antiaérea SD-10A, que utiliza un nuevo tipo de armamento, el misil modificado aire-aire PL-12, según la revista china Conocimiento sobre armas. El PL-12 es el primer misil chino, creado con la participación de ingenieros rusos y cuyo sistema de colimación se basa en la localización activa, con el uso de componentes rusos.
La
 colimación en base al radiolocalización activa significa que el misil 
no requiere que se le señale el objetivo desde una estación de 
radiolocalización, sino que posee un pequeño radar propio, con ayuda del
 cual puede encontrar el objetivo.
A
 juzgar por lo publicado, el sistema utiliza un misil PL-12 modificado 
al cual se ha añadido una etapa más: un acelerador de arranque de 
diámetro aumentado. 
Según los autores del artículo, el sistema con este 
misil se convertirá en una “nueva generación” en comparación con el 
complejo HQ-16 que ya se suministra a las tropas chinas, también 
diseñado con la ayuda de Rusia, y que utiliza una serie de elementos del
 complejo ruso Buk. 
Los autores consideran que este sistema comenzará a 
ser suministrado como armamento de las tropas de Infantería del Ejército
 Popular de China. Además, se llega a la conclusión de que sus 
prestaciones pueden ser sustancialmente superiores que las del sistema 
perspectivo ruso C-350 y cercanas a las prestaciones del sistema europeo
 Aster-30.
En
 realidad, el papel a jugar y las prestaciones del SD-10A pueden 
resultar más modestas. Conceptualmente el mismo recuerda, en general, no
 al C-350 ni al Aster, para los cuales se han diseñado misiles 
antiaéreos especiales y extremadamente sofisticados. Mucho más cercano 
al prototipo es el complejo misilístico antiaéreo noruego NASAMS, 
introducido como armamento ya en los años noventa y que utiliza misiles 
norteamericanos aire-aire AIM-120C. Por sus características son 
comparables a los misiles rusos P-77 y a los chinos PL-12.
El
 complejo modernizado NASAMS II tiene un alcance de tan solo veinticinco
 kilómetros, mientras que el misil aerotransportado AIM-120C utilizado 
desde una aeronave tiene un alcance de más de cien kilómetros. Los 
chinos trataron de resolver el problema, modificando sustancialmente el 
misil al sumarle un acelerador de arranque. Sin embargo, esto apenas 
permitirá solucionar el problema de todo.
Al
 fin y al cabo, la variante básica del misil PL-12 pesaba tan solo 
ciento ochenta kilogramos, mientras que el misil antiaéreo del complejo 
Aster-30, pesa cuatrocientos cincuenta. Es evidente que para diseñar un 
sistema que se acerque, por sus prestaciones, al Aster-30, los chinos 
necesitarán un misil totalmente nuevo.
Los
 misiles aerotransportados tienen, además, otras deficiencias que surgen
 del intento de sus diseñadores de disminuir su peso. Ellos tienen 
ojivas menos potentes, además de que, frecuentemente, tienen un plazo de
 conservación mucho menor que los misiles antiaéreos. Finalmente, los 
misiles con colimación por radiolocalización activa, como regla general,
 son mucho más caros que los misiles con radiolocalización semiactiva. 
Precisamente a causa de las limitaciones presupuestarias, el programa de
 elaboración del complejo de misiles antiaéreo con el AIM-120 en EEUU, 
fue cerrado.
Se
 puede presuponer que el nuevo sistema chino SD-10A no está destinado a 
la sustitución de los complejos HQ-16A que se producen actualmente, sino
 que es, principalmente, un producto de exportación. Si este sistema es 
introducido como armamento en el ejército chino, lo más seguro es que se
 utilice para la solución de algunas tareas específicas, como por 
ejemplo el reforzamiento de la defensa antiaérea de objetivos de 
particular importancia.
© Foto: ja.wikipedia.org 







0 comentarios:
Publicar un comentario