Puede que Mikhail Kaláshnikov escribiera una carta al líder de la iglesia ortodoxa, Cirilo I, contándole
sus remordimientos por la cantidad de gente que ha muerto víctima de su
rifle. Pero lo cierto es que, en estos momentos, el fabricante de armas
de fuego ruso Concern Kaláshnikov está
decidido a incrementar drásticamente su producción. Así, se ha
propuesto doblar sus niveles de producción actuales hasta alcanzar las
150.000 armas al año, según ha explicado el presidente y copropietario
de la compañía, Alexei Krivoruchko.
Desde Concern Kalashnikov calculan que, con esas cifras, sus ingresos ascenderían a 24.000 millones de rublos para 2020 (unos 415 millones de euros). Reducir los costes operativos es otra de sus preocupaciones.
Krivoruchko (propietario de un 49 % de Kaláshnikov Concern junto a su socio Andrei Bochkarev) explica en un comunicado del gigante ruso estatal de la defensa Rostec (que posee un 51 %) que, para conseguir estos objetivos, la empresa buscará una alianza con una empresa local en la India, un mercado en el que ya ha puesto sus ojos. Este mismo año, abrirá una nueva fábrica en la India, en la que espera producir 50.000 armas al año.
Desde Concern Kalashnikov calculan que, con esas cifras, sus ingresos ascenderían a 24.000 millones de rublos para 2020 (unos 415 millones de euros). Reducir los costes operativos es otra de sus preocupaciones.
Krivoruchko (propietario de un 49 % de Kaláshnikov Concern junto a su socio Andrei Bochkarev) explica en un comunicado del gigante ruso estatal de la defensa Rostec (que posee un 51 %) que, para conseguir estos objetivos, la empresa buscará una alianza con una empresa local en la India, un mercado en el que ya ha puesto sus ojos. Este mismo año, abrirá una nueva fábrica en la India, en la que espera producir 50.000 armas al año.
Sin embargo, a Kaláshnikov no le están poniendo las cosas fáciles. En Vietnam, ha perdido el concurso para producir fusiles de asalto por considerar que los costes serían excesivos. En cambio, se ha decantado por firmar un contrato con Israel para fabricar el rifle Galil ACE.
En el Ejército de Vietnam,
los Kaláshnikov tienen los días contados. "El Ejército de Vietnam lleva
tiempo empleando armas rusas. Los fusiles Kalashnikov de la serie 100
ofertados por Rusia serían lo mejor porque los soldados vietnamitas no
tendrían que acostumbrarse a nuevo tipo de fusil automático.
Pero el
precio ahuyentó a los vietnamitas", explicó una fuente anónima al diario
ruso Kommersant. En otras latitudes, como Norteamérica, Concern
Kaláshnikov ha conseguido un contrato con el distribuidor "Russian Weapon Company", por el que venderá allí 200.000 armas de fuego al año.
La empresa Concern Kaláshnikov se creó en agosto, fruto de la unión de distintos fabricantes de propiedad estatal.
La empresa Concern Kaláshnikov se creó en agosto, fruto de la unión de distintos fabricantes de propiedad estatal.
http://www.revistatenea.es
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