La Fuerza Aérea francesa filtró en Internet un video 
de combate de entrenamiento entre su caza más avanzado, el Rafale, y el 
F-22 Raptor estadounidense, en el cual el F-22 cae derrotado en cuatro 
ocasiones frente a una del aeroplano francés. 
Recientemente se filtró en la Red un interesante video que capta un duelo de entrenamiento entre el  avanzado caza de cuarta generación francés Rafale y el caza estadounidense de quinta generación  F-22 Raptor, el caza más caro del mundo.
 
 Y por extraño que parezca, en este combate de entrenamiento el 
piloto del caza estadounidense (considerado el mejor caza de 
superioridad aérea del mundo) resulta perdedor en cuatro de los cinco 
duelos mantenidos.
Los
 combates de capacitación se llevaron a cabo en 2009 en el cielo de 
Emiratos Árabes Unidos, dentro del programa de entrenamiento de pilotos 
de aviación de la OTAN y de los países socios del bloque ATLS (Curso de 
Liderazgo Táctico Avanzado).  Y no es casual el alboroto que armó
 esta filtración. El F-22 sigue siendo considerado un avión de combate 
invencible para cualquier caza de la generación anterior. Es por ello 
que hasta hace poco la Fuerza Aérea de EE.UU.  mantuvo en silencio los resultados de estos duelos al comentar otros combates de entrenamiento llevados a cabo en el cielo de los Emiratos Árabes Unidos.
 
 Y sólo al publicarse este video aparecieron poco convincentes 
excusas asegurando que el 'invencible' F-22 llevaba tanques de 
combustible externos (no visibles en el video), que empeoraban su 
maniobrabilidad y lo hacían visible al radar francés. 
Pero no hay que  subestimar al F-22 .
 Sí, el Raptor quedó retratado en estas pruebas, pero la derrota se 
produjo en una verdadera 'pelea de perros', un combate a corta 
distancia, para el cual no fue concebido este carísimo avión. 
La Fuerza Aérea estadounidense prefiere usar el Raptor en misiones 
de combate a larga distancia, aprovechando su baja visibilidad a radares
 enemigos y usando datos de aviones de reconocimiento (E-3 Sentry o 
Boeing 737 AEW C), cuya misión es detectar a los aviones enemigos 
desde lejos. 
A distancias medias y largas el F-22 es un rival muy serio. Su muy 
baja visibilidad a radares en determinadas ondas y en la parte 
infrarroja del espectro óptico le permite lanzar sus ataques sin ser 
detectado por los dispositivos enemigos. Todo esto y otras prestaciones 
más (sofisticados sistemas de comunicación, misiles de largo alcance, 
potente radar AESA, etc.) lo convierten en una pieza más de los sistemas de ataque aéreos de EE.UU.  Y
 como tal, tiene una función bastante limitada pero eficaz en el 
desempeño. Sin el apoyo de esos medios de reconocimiento (unos aviones 
por cierto, fácilmente detectados por los radares y por tanto muy 
vulnerables) el Raptor pierde gran parte de sus ventajas. 







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