Es posible que la corporación de empresas constructoras de aviación de Rusia todavía no sea tan reconocida como la Boeing o el consorcio europeo Airbus. Sin embargo, incluso a los analistas más cautelosos les sería muy difícil no reconocer los éxitos que el gigante constructor de aviones ruso ha mostrado en el salón de Le Bourget.
La mayor autoridad en la corporación rusa para la construcción de aviones, Mijail Pogosián, ha compartido en La Voz de Rusia sus impresiones, pero antes de comenzar, señalaremos a nuestros queridos lectores que el señor Pogosián se caracteriza por no hacer nunca declaraciones altisonantes y siempre evita las declaraciones sensacionales.
En el tercer día de trabajo del salón parisino, el director de la Corporación Aeronáutica Rusa, el académico Mijail Pogosián ha recibido a nuestro grupo de filmación en el pabellón de la Corporación y comparte sus impresiones sobre las perspectivas del desarrollo futuro de la aviación rusa, tanto militar, como civil.
–Hoy es el tercer día de trabajo de la exposición, ¿está usted satisfecho con los resultados?
–¡Claro
 que estoy satisfecho! Sobre todo con los resultados de los vuelos de 
nuestros aviones Yak-130, Su-35 y también con la entrega del primer 
avión a nuestros clientes mexicanos dentro del desarrollo del programaAviones civiles de Sukhoi. 
También hicimos la presentación a nuestros clientes del primer avión 
civil MS-21 junto con nuestros socios comercializadore s en otros 
mercados potenciales. En general el principal resultado consiste en que 
nos movemos según lo que hemos planificado. Es el aspecto más positivo 
de este programa. Me he formado la opinión que el interés hacia nuestro 
pabellón ha aumentado. Nuestros logros son evidentes, incluyendo el 
principal de ellos, ¡no pararnos y seguir cada vez más lejos!
–El
 avión MS-21 es muy interesante porque corresponde a ese segmento de 
mercado que estaba ocupado exclusivamente por los diseñadores y 
constructores europeos y norteamericanos. Por favor, ¿cómo se seguirá 
desarrollando este programa?
–La
 realización de este proyecto se diferencia de la de nuestros colegas de
 Boeing y Airbus porque nosotros introducimos un ala muy compacta, lo 
cual es único y nadie más es capaz de hacerlo al día de hoy, 
consideramos que en el aspecto de novedades, nos dará cierta ventaja. El
 mercado se desarrolla de una forma muy intensiva, por eso pienso que 
tanto Boeing como Airbus aumentarán la producción de sus modelos 
aeronáuticos, pero igual queda un segmento de mercado potencial de miles
 de aviones que nos proponemos ocupar; esta demanda existe objetivamente
 y si somos capaces de producir un producto que cumpla con todas las 
exigencias modernas, que es la tarea que tenemos por delante, entonces 
seremos capaces de acomodarnos en nuestronido del mercado.
–Ayer,
 junto con otras muchas personas, observábamos el vuelo del Su-35 y tuve
 que aplaudir al mismo tiempo que todo el mundo, aquí mismo, desde el 
balcón; he oído comentarios que este es uno de los mejores aviones cazas
 de quinta generación, al menos al mismo nivel que los norteamericanos, 
pero igualmente, ¿nos podría decir cuáles son las perspectivas futuras?
–Compartimos
 el criterio que el Su-35 ya supera con creces todas las modificaciones 
de los aviones de cuarta generación. Algunas de sus características de 
maniobra se podrán ver en este salón. Las posibilidades de este modelo 
aeronáutico están sustentadas no solo en su extraordinaria aerodinámica,
 sino también en todos los sistemas de a bordo y los medios de ataque. 
Es importante que este no sea nuestro último proyecto de desarrollo, así
 junto con el Su-35 hemos desarrollado los trabajos para otro avión de 
quinta generación que ocupará también el lugar que le corresponde. Ambos
 modelos se complementarán uno al otro y aumentarán la efectividad de 
las agrupaciones aéreas militares de los ejércitos de nuestro país y de 
aquellos que utilizan medios técnicos de origen ruso.
–Pero por ahora el Su-35 todavía no se vende…
–¡Lo
 venderemos! Nosotros estamos negociando con una serie de compradores 
potenciales, pero tenemos por costumbre no adelantarnos a los 
acontecimientos antes de culminar los acuerdos, no sería ético, ni 
tampoco estaríamos cumpliendo y respetando a nuestros clientes.
–¿Podría usted resumirnos en pocas palabras la situación del otro proyecto perspectivo, el del Yak-130?
–Para
 nosotros este proyecto también es importantísimo porque el rearme 
masivo actual con nuevas técnicas exige también la preparación de nuevos
 pilotos y, por lo tanto, es necesario también un avión de entrenamiento
 para adaptarlos al máximo a todas las situaciones que tendrán que 
resolver en la vida real en el momento de poner en explotación los 
medios técnicos militares. 
Es por eso que consideramos al Yak-130 un 
modelo único que permite asegurar la adaptación de los pilotos para que 
estén preparados a resolver de la mejor manera los problemas a los que 
se enfrentarán con los aviones de la familia Su y MiG. Es por eso que 
las perspectivas de este avión para aumentar la maestría y efectividad 
en el uso de la técnica aérea son inconmensurables ; además, al mismo 
tiempo puede ser usado como un equipo listo para desempeñar tareas de 
combate reales. 
Es en lo que más aplicamos los esfuerzos de desarrollo 
de este proyecto; también, al igual que todas nuestras líneas de 
desarrollo, lo orientamos tanto para el mercado interno, como para el 
externo.
–¿Hay posibles clientes para el Superjet-100?
–Aquí
 hemos podido ya firmar dos protocolos de intenciones. Uno de ellos fue 
con “Iliushin Finans” (Finanzas Iliushin), lo cual supone que en un 
futuro inmediato se firmará un contrato, la otra firma del protocolo fue
 con una compañía de Bahréin; nuestra tarea más importante ahora mismo 
es lograr la materialización de estos dos protocolos de intenciones. Yo 
también creo que el comienzo de la explotación de esta aeronave en 
México nos dará un gran impulso a sus posibilidades en el mercado.
Rusia
 está en el camino de regresar a posiciones sólidas en el mercado 
mundial aeronáutico. Detrás de los resultados de hoy en día hay un 
trabajo de decenas de años, una esmerada actividad creativa relacionada 
con la modernización técnica de la producción, el surgimiento de nuevos 
tipos de herramientas de cinco ejes, el uso de estaciones de montaje 
completamente automatizadas; sería imposible no señalar el nuevo método 
de los constructores rusos de dar servicios de post venta a nuestros 
clientes, lo cual era el tradicional talón de Aquiles en la industria 
aeronáutica rusa. El resultado de todo este trabajo integral de la 
Corporación Aeronáutica Rusa, dirigida por Mijail Pogosian se ha puesto 
de relieve en el actual salón de Le Bourget.
Foto: AFP 







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