El comandante Supremo de la OTAN y general de la Fuerza Aérea de EE.UU.,
Philip Breedlove, ha advertido de que el despliegue de tropas rusas en
la frontera con Ucrania está "muy preparado".
Breedlove entiende que la
forma de actuar de Rusia es más propia de un adversario que de un
aliado. A Breedlove le preocupan especialmente el este del país y un territorio de Moldavia, Transnistria, mayoritariamente ruso-parlante y fronterizo con Ucrania.
El viceministro de Defensa ruso, Anatoly Antonov, ha respondido a Breedlove que "el Ministerio de Defensa
ruso cumple todos los acuerdos internacionales respecto al límite de
tropas en la frontera con Ucrania".
También ha asegurado que "Cooperamos
al máximo con nuestros socios, lo que permite que puedan examinar todos
los sitios en los que están interesados. No tenemos nada que ocultar",
recordando que los movimientos del Ejército ruso ya han sido revisados
por ocho grupos de inspectores internacionales.
Estados Unidos comparte la preocupación de la OTAN. El asesor asistente del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Tony Blinken,
reconoce que su país cree posible que Rusia esté preparándose para
“entrar en Ucrania”, y por eso esté realizando estos movimientos de
tropas en la frontera.
Mientras tanto, Ucrania ha perdido casi toda la flota de su Armada en Crimea. 54 de sus 67 barcos se han puesto ya a las órdenes de las fuerzas navales rusas. Éstas han cerrado el lago Donuzlav mediante el hundimiento de otras dos embarcaciones ucranianas.
El buque de guerra `Konstantin Olshanski´
se puso hoy en alerta de combate tras ser rodeado por lanchas de
Rusia. "En Crimea se han tomado navíos. A pesar de que se dio orden a
sus comandantes de que usaran las armas, no las usaron para evitar el
derramamiento de sangre", ha explicado el ministro de Defensa ucraniano,
Ígor Teniuj.
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