La Fuerza Aérea de Canadá
tiene previsto reemplazar sus aviones de combate CF-18 en los
próximos años. El país es también uno de los primeros socios
internacionales del programa Joint Strike Fighter (JSF) de Lockheed
Martin, ya que viene destinando fondos al desarrollo del avión
desde 1990 y es socio de tercer nivel.
Canadá llegó a anunciar su
intención de comprar 65 aeronaves en 2010 para reemplazar su flota
de 80 CF-18 por un importe de 16.000 millones de dólares, con
entregas que iban a producirse a partir de 2016. Sin embargo, la
formalización de esta compra se ha ido alargando y aún no se ha
materializado.
Las últimas noticias refieren que
Canadá no se comprometería a comprar estos aviones antes de las
elecciones federales, que tendrán lugar previsiblemente en octubre
de 2015 y es que el programa JSF viene siendo tema de debate en las
últimas elecciones y una preocupación recurrente para el gobierno.
El Gobierno creó un grupo de análisis llamado National Fighter Procurement Secretariast (NFPS) que, tras 18 meses de estudio, publicó en abril de este año su análisis de opciones.
El Gobierno creó un grupo de análisis llamado National Fighter Procurement Secretariast (NFPS) que, tras 18 meses de estudio, publicó en abril de este año su análisis de opciones.
Canadá no es ajena a los programas de desarrollo y los sobrecostes
que está sufriendo y en diciembre de 2012 ilustró estas
preocupaciones en un informe. Entre estas preocupaciones está el
elevado consumo de combustible del avión, los problemas de software,
los sobrecostes y otros que hemos ido conociendo en los últimos años.
Otro factor que preocupa es que las grandes distancias de Canadá hacen recomendable un avión bimotor como el actual CF-18 Hornet. Esto volvería a hacer pensar en el Super Hornet de Boeing o en el Typhoon del consorcio europeo Eurofighter, sobre todo después de las buenas sensaciones que el aparato dejó tras su participación en Libia.
Otra cuestión es que Canadá no quiere poner en marcha un concurso abierto puesto que iría en contra del compromiso adquirido por Canadá estos años con el JSF y no sería bien visto por el resto de socios del programa.
Recientemente tuvo lugar la conferencia de seguridad Canadian Defence and Security (CANSEC) 2014 en la que representantes de la empresa Eurofighter habrían vuelto a destacar las ventajas del Typhoon y de la participación en el consorcio internacional. Además habrían destacado las ventajas de realizar un proceso abierto de licitación.
Otro factor que preocupa es que las grandes distancias de Canadá hacen recomendable un avión bimotor como el actual CF-18 Hornet. Esto volvería a hacer pensar en el Super Hornet de Boeing o en el Typhoon del consorcio europeo Eurofighter, sobre todo después de las buenas sensaciones que el aparato dejó tras su participación en Libia.
Otra cuestión es que Canadá no quiere poner en marcha un concurso abierto puesto que iría en contra del compromiso adquirido por Canadá estos años con el JSF y no sería bien visto por el resto de socios del programa.
Recientemente tuvo lugar la conferencia de seguridad Canadian Defence and Security (CANSEC) 2014 en la que representantes de la empresa Eurofighter habrían vuelto a destacar las ventajas del Typhoon y de la participación en el consorcio internacional. Además habrían destacado las ventajas de realizar un proceso abierto de licitación.
Tras ponernos en contacto con el
fabricante, nos confirma que Eurofighter GmBh respondió a una
solicitud de información de Canadá entre marzo y mayo del año pasado.
El consorcio europeo considera al Typhoon una solución efectiva para
satisfacer los requerimientos operacionales enviados por Canadá y
además ofrece unos beneficios industriales significativos tanto en
términos de creación de empleo como en la posibilidad de obtener
acceso a mercados internacionales. Además el Typhoon para Canadá
sería una aeronave interoperable con sus socios como Estados Unidos o
la OTAN.
(J.N.G.)
defensa.com
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