Un juego geoestratégico centrado en el mar de China 
Meridional revela cómo podrían desarrollarse los acontecimientos en una 
zona donde compiten las grandes potencias, cuál es la probabilidad de un
 conflicto bélico y cómo China podría dominar la región sin una guerra. 
'Hegemon' es un juego geoestratégico 
interactivo ampliamente usado por equipos de analistas y estrategas. 
Cada jugador representa a un país, que posee ciertos recursos económicos
 y militares y tiene sus objetivos secretos.
Una de las nuevas simulaciones de 'Hegemon' se centra en el mar de 
China Meridional, donde las grandes potencias están luchando por sus 
objetivos, y donde Pekín tiene la iniciativa.
"No se deje engañar por las condiciones iniciales simplistas del 
juego: las cosas se ponen difíciles, y rápido", advierte el 
periodista Julian Snelder, de la revista estadounidense 'The National Interest'.
Snelder explica que, al igual que en la vida real, los 
acontecimientos se acumulan "como fractales", los jugadores engañan, las
 alianzas se forman y se rompen, y las decisiones "deben hacerse en una 
niebla de incertidumbre".
El autor del artículo destaca las diez conclusiones clave de 
'Hegemon', que ayudan a entender mejor la situación real en la región y 
pronosticar su desarrollo:
1. Los guiones no tienen por qué implicar una guerra. De hecho, 
escribe Snelder, solo en la mitad de las simulaciones del mar de China 
Meridional tiene lugar un conflicto violento en 20 años. La diplomacia, 
las decisiones y las personalidades son más importantes. 
2. Si China opta por un "juego largo con iniciativa diplomática", puede ganar sin luchar,
 ya que las naciones regionales "respetan, temen y dependen de China". 
La tranquilidad de Pekín durante muchos años podría funcionar, señala el
 experto, agregando que en ese caso, EE.UU. terminaría siendo un 
"outsider asiático, presente pero irrelevante".
3. No obstante, advierte el analista, China puede no tener tanta 
paciencia, al igual que no todos los vecinos se unirían a la "esfera 
china". Así, en la mayoría de los escenarios, Japón "se pega a la 
alianza con EE.UU.". "Un mensaje llamativo del juego es la facilidad con
 la que Asia podría moverse hacia un equilibrio bipolar", apunta el 
autor. 
4. Otra conclusión importante del juego es que es poco probable que 
se forme un tercer bloque de países independientes, ya que la 
ANSA (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático) se divide 
fácilmente. 
5. Vietnam "es difícil de leer", ya que se preocupa por su costa y 
desafiará la dominación unilateral de Pekín en el mar de China 
Meridional, explica el experto. Pero, por otro lado, también tiene 
que compartir una frontera terrestre con Pekín, por lo cual, Hanoi 
podría rechazar "algunos de sus objetivos a cambio de una presencia 
china reducida en las regiones militares adyacentes".
6. En el caso de Moscú, "las cosas empiezan a ponerse realmente 
interesantes", destaca el autor del artículo. Según él, aunque no se 
trata de un Estado del mar de China Meridional, "la alineación de Rusia afecta al equilibrio de poderes en la región". Además, hay que tener en cuenta que es un importante proveedor de armas.
7. En el caso de una nueva guerra del Pacífico, en 
casi todas las simulaciones, el frente es la primera cadena de islas. 
Taiwán es 'el corcho en la botella', pero sólo durante el tiempo que se 
resiste a la reunificación, y Filipinas es una "propiedad de primera", 
ya que, aunque es una economía pequeña, se trata de un vasto espacio 
con 100 millones de personas, miles de islas, numerosos aeropuertos y 
puertos.
8. Por lo tanto, si EE.UU. quiere influir en el desarrollo de los 
acontecimientos en la zona, necesitará "profundidad estratégica a través
 de las Filipinas", prosigue el autor, detallando que Washington deberá 
repasar las lecciones de la guerra en la cadena de islas. 
9. El jugador de 'Hegemon' se siente en una situación de prisa y 
urgencia, hasta el punto que a veces "parece más bien la gestión de 
crisis que la gran estrategia", sostiene Snelder, aunque subraya que 
"los movimientos rápidos ocurren en la vida real". Así, el experto 
recuerda que hace un año China no tenía grandes bases en las islas 
Spratly. 
10. Finalmente, no hay que desestimar la posibilidad nuclear, opina 
el periodista. A su juicio, las armas nucleares tácticas "son 
militarmente útiles si consiguen bloquear una escalada".
Esa es una "opción de miedo" en una confrontación tan caótica y de 
altas apuestas, asevera el autor. "¿Pero es posible que alguien 
realmente la utilice?", se pregunta Snelder y concluye: "Esto forma 
parte del dilema diabólico del 'Hegemon': nunca lo sabrás".
    






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