
Morenés ha asegurado a la cadena SER
que ya se está trabajando en el modo de “tratar de tener” las
plataformas de vigilancia aérea, o aviones no tripulados, esenciales
para el nuevo programa, de los que ahora carece: “Cuando las tengamos,
probablemente en vez de aportar recursos
económicos, aportaremos nuestras propias plataformas”, subrayó. Señaló que ya hay dos programas en desarrollo, uno vinculado al consorcio europeo EADS y otro al grupo español INDRA, aunque no ha revelado en qué fases se encuentran ambos proyectos, aunque sí ha asegurado que el Ministerio va a estar “muy vigilante”.
económicos, aportaremos nuestras propias plataformas”, subrayó. Señaló que ya hay dos programas en desarrollo, uno vinculado al consorcio europeo EADS y otro al grupo español INDRA, aunque no ha revelado en qué fases se encuentran ambos proyectos, aunque sí ha asegurado que el Ministerio va a estar “muy vigilante”.
Indra ha liderado, junto a EADS, la
puesta en servicio del primer sistema de UAVs tácticos que el Ejército
Español ha utilizado en un escenario de operaciones real: el PASI –
Plataforma Autónoma Sensorizada de Inteligencia –, basado en el UAV
Searcher MK III. La compañía también ha desarrollado un sistema táctico
basado en aeronaves de ala fija, denominado Albhatros, y el sistema de
mini-UAVs Mantis. Dentro del programa Atlante que desarrolla un sistema
de UAV táctico de largo alcance, liderado por EADS, Indra desarrolla los
sistemas de comunicaciones, los sensores electro-ópticos, el
identificador (IFF), el localizador y el software de explotación de
imágenes. Asimismo, la empresa, con el seguimiento del Ministerio de
Defensa, puso en marcha el proyecto de I+D “Pelicano”, un helicóptero
no tripulado de 200 kilos que estará listo a finales de este año y que
quiere ser uno de los primeros del mundo capaz de responder a las
necesidades derivadas de las operaciones navales de cualquier Armada.
Su diseño ha sido pensado inicialmente para desempeñar misiones de vigilancia, control del tráfico marítimo, control de fronteras y apoyo en operaciones de rescate. Sin embargo, una vez la normativa permita que aeronaves tripuladas y no tripuladas compartan espacio aéreo, el sistema Pelícano podrá desempeñar otras funciones, como, por ejemplo, dar apoyo en situaciones de emergencias o vigilar infraestructuras, entre otras tareas.
Su diseño ha sido pensado inicialmente para desempeñar misiones de vigilancia, control del tráfico marítimo, control de fronteras y apoyo en operaciones de rescate. Sin embargo, una vez la normativa permita que aeronaves tripuladas y no tripuladas compartan espacio aéreo, el sistema Pelícano podrá desempeñar otras funciones, como, por ejemplo, dar apoyo en situaciones de emergencias o vigilar infraestructuras, entre otras tareas.
Por su parte, EADS, con varios proyectos
en marcha, es, a través de Cassidian, un referente en este campo.
Decenas de empresas colaboran en sus programas, como el Atlante, el
Neuron o el Talarion.
http://www.defensa.com/
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