El
 patrullero de altura que Astilleros Gondán construyó para la Armada de 
Kenia ya está en el país africano tras un azaroso impasse de 6 años
El pasado 29 de agosto atracó en la base naval de Mkunguni
 en Mombasa, Kenia, el OPV KNS Jasiri, tras una travesía de 20 días que 
llevó al buque desde los muelles de Astilleros Gondán en Figueras 
(Asturias, España) hasta el que será su puerto base.
 El buque fue recibido por el Jefe de las Fuerzas de Defensa de Kenia, General Julius W. Karangi,
 acompañado por miembros de la Comisión de Defensa y Asuntos Exteriores 
del Parlamento keniano, y por los jefes de las tres armas.
 De esta forma se pone fin a un largo contencioso que se prolonga desde 
hace más de un lustro entre el gobierno de Kenia y la empresa 
contratista del buque, Euromarine Industries.
El
 jefe de las Fuerzas de Defensa de Kenia, General Julius W. Karangi 
recibe a la dotación del «Jasiri» en Mombasa (Foto: Fuerzas de Defensa 
de Kenia)
 Un largo y controvertido proceso de adquisición
 La construcción del Jasiri fue contratada en 2003 a la sociedad 
Euromarine Industries, que a su vez derivó la ejecución del buque a 
Astilleros Gondán. No se trataba de la primera colaboración entre 
Euromarine Industries y Gondán para la Armada de Kenia. Durante la 
década de los 90 del pasado siglo suministraron varios buques, entre 
ellos dos patrulleros de 60 m y 670 toneladas de desplazamiento.
 Cuando estaba próxima la fecha de entrega del buque, a comienzos de 
2006 estalló en Kenia un escándalo de corrupción que salpicó al Gobierno
 por los presuntos pagos irregulares detectados en varios contratos 
ligados a la adquisición de sistemas de Defensa. Conocido como el escándalo de la Anglo Leasing,
 la investigación derivó en la paralización de 18 contratos que podrían 
estar afectados por pagos irregulares o precios inflados.
 Entre los contratos que se vieron afectados se hallaba el suministro 
del buque oceanográfico, tal era su clasificación oficial, KNS Jasiri. 
Durante un tiempo se especuló en Kenia que la construcción del Jasiri 
era una cortina de humo y que tal buque o bien no existía o bien se 
trataba de la conversión de un viejo remolcador y no de una nueva 
construcción.
 Pero lo cierto es que el buque no sólo existía, el hito de su botadura 
había sido recogido por la prensa local, sino que estaba realizando ya 
sus pruebas de mar. En los astilleros asturianos había incluso una 
comisión técnica de oficiales de la Marina de Kenia, desplazados en 
España para seguir la construcción del buque.
 A pesar de ello, persistía cierta confusion informativa, ya que el 
estadillo de nuevas construcciones del sitio web de Astilleros Gondán no
 reflejaba la existencia del buque ni mostraba información alguna sobre 
el mismo en sus fichas. Sólo recientemente ha sido incluida información 
sobre el buque, una vez concluido el contencioso entre Euromarine 
Industries y el Gobierno de Kenia.
 Una entrega que se demoró 6 años
 Con la paralización de los pagos por parte de Kenia, la situación del 
Jasiri se volvió embarazosa. Tras afrontar sus pruebas de mar, desde 
mediados de 2007 el buque permaneció atracado en el puerto comercial de 
la pequeña localidad de Sada (A Coruña, España), donde se convirtió en 
una suerte de reclamo turístico debido a lo pintoresco de la prolongada 
presencia de un buque militar africano sin más dotación que un vigilante
 de seguridad contratado por la empresa constructora.
 Durante este tiempo se anunció el recurso a una corte internacional de 
arbitraje por parte de Euromarine Industries para que el Gobierno de 
Kenia asumiera el buque. Paralelamente una nueva comisión parlamentaria 
keniana se desplazó a España para comprobar la existencia y estado del 
buque, lo que dio como resultado la recomendación de su adquisición.
 La diferencia entre las cantidades a satisfacer por la construcción del
 buque parecen haber sido determinantes en la prolongación del impasse.
 Así, según las fuentes el precio final del buque fluctúa entre los 51M 
euros que constaban en los contratos firmados en 2003, y los 40M euros 
que recomendó pagar una auditoría de PCW encargada por el Gobierno de 
Kenia.
 Lucha contra la piratería
 La situación del KNS Jasiri, un patrullero oceánico keniano que 
permanecía atracado en un puerto europeo mientras se desataba la 
escalada de la piratería en las costas de Somalia próximas a Kenia, 
resultaba paradójica ante el ingente despliegue de unidades navales de 
diversos países en la zona. Este hecho propició que se intensificaran 
gestiones sobre el asunto. Durante la visita de la ministra de Defensa 
de España Carmé Chacón a Kenia en 2009, la prensa local
 aludió a las gestiones que se desarrollaban para resolver el conflicto 
comercial entre Euromarine Industries, empresa radicada en España, y el 
Gobierno de Kenia.
 El intrincado laberinto diplomático y financiero comenzó a vislumbrar 
su salida a finales de 2011, cuando el Jasiri abandonó su atraque en 
Sada para trasladarse a las instalaciones de Gondán en Figueras, donde 
se sometió a trabajos preparatorios para su entrega. La dotación del 
buque se desplazó a España para recibir el adiestramiento necesario para
 marinar el buque, invirtiendo 9 meses en la tarea según la información 
proporcionada por las Fuerzas de Defensa de Kenia.
 A finales de junio el buque entró en varada en los astilleros José 
Valiña en A Coruña para acometer una limpieza de fondos. El buque, con 
la asignación de numeral P-3124, regresó a las instalaciones de 
Figueras, en Castropol, desde donde se despidió definitivamente a 
primeros de agosto para iniciar el largamente esperado viaje a su país.
 A pesar de las informaciones que cifraban entre los trabajos a abordar 
antes de la entrega del buque la instalación de sendos montajes 
artilleros, consistentes en una pieza de 76 mm a proa y un cañón de 
menor calibre a popa, lo cierto es que el KNS Jasiri arribó a Mombasa 
carente de armamento pesado como se puede comprobar en la pieza 
informativa del canal NTV.
  Características del buque
  Diseñado por Cintranaval-Defcar, y con un perfil exterior que recuerda
 a las últimas construcciones de Gondán para la Armada de Kenia, o al 
Fullmar de Vigilancia Aduanera -todos ellos en el rango de los 60 m de 
eslora- el Jasiri fue calificado inicialmente como buque oceanográfico, 
aunque por sus características es más acomodado clasificarlo como 
patrullero oceánico, con 1.500 toneladas de desplazamiento a plena 
carga. Estas son sus caracteristicas generales:
- Eslora total: 84,50 m
 - Eslora entre perpendiculares: 76,50 m
 - Manga: 12,20 m
 - Puntal: 4,50 m
 - Calado: 3,00 m
 - Propulsión: 2 x MTU-20V1163TB93
 - Generadores: 2 x 7.400 kW 1.300 rpm
 - Capacidad de combustible: 352 m3
 - Aceites: 7,7 m3
 - Agua dulce: 26,5 m3
 - Dotación: 61
 - Velocidad máxima: 26 nudos
 










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