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© Screenshot:: Ministerio de defensa de Federación Rusa 
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La división de Teikovo, de la región de Ivanovo (de la parte europea de Rusia), es la primera que cumplió totalmente el rearme con nuevos sistemas móviles “Topol-M” y “Yars”.
En adelante, unas cuantas unidades
 de las Tropas de Misiles balísticos estratégicos estarán pertrechadas 
con los sistemas “Yars”. ¿En qué grado responde el estado actual del 
escudo nuclear a las necesidades de la defensa del país?
Conservación del cerco nuclear
El
 que las Tropas de misiles estratégicos sigan siendo, en tiempos 
postsoviéticos uno de los pocos elementos de la máquina bélica que 
mantiene su capacidad combativa es un mérito de la dirección del país, 
que logró calibrar las posibles consecuencias de un “vacío” en esta 
materia. Sin embargo, hablando de los componentes concretos del poderío 
militar de las Tropas estratégicas cabe destacar que, la actual 
renovación del potencial de este tipo de suma importancia de las FFAA 
es, en buena medida, un mérito del Instituto Termotécnico de Moscú y de 
la fábrica Votkinsk, del creador y productor, respectivamente, de los misiles balísticos intercontinentales “Topol”, “Topol-M” y “Yars”.
Cuando
 en 1997 se desplegó la producción en serie de los “Topol-M”, con base 
en silo, ya se calculaba que este cohete, y los “Yars”, creados sobre su
 base, tanto en la variante en silo como móvil, iban a constituir el 
cimiento del poderío militar de las Tropas de misiles estratégicos. Es 
mas, justamente los sistemas móviles eran considerados como los más 
promisorios, no obstante que, para fines de la década del ochenta, las 
lanzaderas en silo habían alcanzado el nivel máximo de perfección y de 
supremacía en defensa. Capaces de resguardar el misil en su interior, 
incluso ante una explosión nuclear no lejana, ellos no garantizaban ya 
la protección ante un ataque directo de un proyectil de alta precisión 
en la tapa del silo, y justamente en los años noventa, las posibilidades
 de tales proyectiles fueron amplia y convincentemente demostradas.
Sin
 embargo, los misiles monobloques, y el “Topol-M”, tanto el de silo como
 los móviles llevan solo una ojiva, no garantizaban un daño 
considerable, sobre todo en el caso de la combinación de un primer golpe
 de parte de un probable enemigo,
 y del anunciado despliegue del sistema de defensa antimisiles, que 
sería capaz de interceptar el vector que resulte ileso después de tal 
golpe. Pues bien, la respuesta a tal desafío fue el sistema “Yars” que 
combina la movilidad con cargas múltiples. Y es que este misil lleva, 
según las informaciones, cuatro ojivas. Combinado con el sistema de 
medios antimisiles, ello garantiza que, como mínimo, una parte de las 
cargas llegue hasta el destinatario.
La división de 
Teikovo, dos regimientos rearmados con sistemas móviles “Topol-M”, y dos
 con sistemas “Yars”, es la primera agrupación pertrechada totalmente 
con nuevos sistemas. Treinta y seis lanzaderas y más de setenta cargas 
es una potencia suficiente para dejar fuera de combate decenas de 
millones de hombres. Sin embargo, en las condiciones del presente es 
importante no tanto el poderío de combate, expresado en cifras del 
número potencial de víctimas de las tropas de misiles balísticos 
estratégicos, como la disposición del potencial existente y de su 
defensión.
Condiciones y perspectivas
El
 significado de los sistemas móviles en el arsenal de las Tropas de 
misiles estratégicos creció muchas veces, después de que el Tratado de 
desarme nuclear numero tres, firmado por Barack Obama y Dmitri Medvédev,
 levantara las restricciones para las regiones de base y despliegue de 
dichos sistemas. La imposibilidad de adivinar desde qué punto, de una 
enorme región operativa, se realizará el lanzamiento complica su 
detección oportuna e intercepción. Así las cosas, la movilidad se torna 
hoy un escudo mucho más seguro que los millares de toneladas de hormigón
 armado y las decenas de centímetros del blindaje de acero que revisten 
los silos.
Los sistemas “Yars” deben, en los próximos
 diez años sustituir del todo, dentro de las tropas estratégicas, los 
“Topol” de la era soviética: de resolverse esta tarea se podrá afirmar 
que, se ha cumplido el programa mínimo de mantenimiento de la capacidad 
combativo de las Tropas estratégicas, en las condiciones de despliegue 
del sistema antimisiles estadounidense. El programa máximo dependerá ya 
no solo de los medios que se asignen para las fuerzas nucleares 
estratégicas. Pues, no obstante la movilidad, estos sistemas necesitan 
también de defensa. Y hoy debe tratarse ya de la creación de regiones 
protegidas, salvaguardadas por un sistema de defensa aérea y espacial, 
dentro de las que los sistemas móviles de misiles balísticos estarán 
bien protegidos frente a un primer golpe repentino. Tal criterio ayudará
 a conservar la posibilidad no solo de causar un daño considerable, sino
 la destrucción garantizada de cualquier agresor potencial. Y como 
mostraba el medio siglo de historia de la guerra fría, esta es una 
garantía de que no se convierta en guerra de veras, infernal.
Ilyá Krámnik  / http://spanish.ruvr.ru/







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