El Ministerio ruso de Defensa renunció a sus planes de comprar helicópteros italianos AW139 debido a su alto precio.
Esta decisión beneficia al principal competidor del aparato italiano, el helicóptero ruso Ka-62.
“Esta aeronave es muy cara, si los italianos rebajan el precio
podríamos volver a estudiar la posibilidad de su compra”, dijo a los
periodistas el viceministro de Defensa, Yuri Borísov, quien recordó que los militares rusos planeaban adquirir 35 aparatos.
¿Qué significa este paso del Ministerio de Defensa para la industria nacional y para los militares rusos?
Una dura competencia
AW139 es un helicóptero comercial polivalente que puede transportar
hasta 2,5 toneladas de carga o 15 pasajeros. Se emplea para necesidades
corporativas y también como un transporte VIP, así como para trabajos en
la plataforma continental, operaciones de rescate y lucha contra
incendios.
La producción de helicópteros AgustaWestland comenzó en Rusia en
2012. En julio de 2008, la empresa AgustaWestland y el holding
Helicópteros de Rusia firmaron un acuerdo para la producción conjunta de
helicópteros por parte la empresa mixta HeliVert. La cartera de pedidos
de HeliVert asciende a unas 50 unidades. Anteriormente trascendió que
el Ministerio de Defensa de Rusia planea comprar siete helicópteros
AgustaWestland AW139: ahora resulta que iban a ser 35.
La decisión de ensamblar los helicópteros italianos en Rusia generó
revuelo en el sector aeronáutico de la industria nacional. Y todo porque
en el país ya existe un helicóptero de características casi idénticas,
el Ka-62, desarrollado por el consorcio Helicópteros de Rusia a base de
una versión antigua, el Ka-60. El aparato modernizado está provisto de
dos novísimos motores Ardiden 3G de la empresa francesa Turbomeca. La
transmisión para el helicóptero será suministrada por la empresa
austríaca Zoerkler.
Como ya se ha dicho, es inútil comparar las características técnicas
de las dos aeronaves, ya que son casi idénticas. La única diferencia
entre ellas es que el AW139 ya se fabrica y se usa en todo el mundo
durante casi diez años, mientras que el Ka-62 se someterá a las pruebas a
finales de 2013, según está previsto.
Nada a cambio
¿Qué consecuencias tendrá la renuncia a la compra de AW139? En un
principio, a los militares rusos no les vendría nada mal contar con los
helicópteros ligeros que pueden tener muchos usos en el Ejército: desde
misiones de reconocimiento, de protección civil y rescate o evacuación
sanitaria hasta lanzamiento de grupos reducidos de desembarco aéreo.
HeliVert, aunque se verá perjudicado por la decisión del Ministerio
ruso de Defensa, saldrá a flote gracias a su cartera de pedidos
diversificada. Entretanto, los fabricantes del Ka-62 recibirán un
‘incentivo’: un contrato muy atractivo, además del que ya tienen con
Brasil para el suministro de siete unidades. Sólo hay un problema:
¿Cuándo se podrá pasar a la producción en serie del helicóptero ruso?
Política tecnológica
Yuri Borísov dejó una salida para HeliVert al mencionar que su
departamento suspende la compra de los helicópteros italianos por que
son muy caros: es una cuestión de precio, que podría ser resuelta.
En cualquier caso hay que ser consciente que los aparatos
AgustaWestland nunca cubrirían este nicho del mercado ruso. El Ka-62,
posiblemente al igual que el AW139, se incorporará en el Ejército ruso.
Es cuestión de tiempo.
Pero lo más importante es que ambas aeronaves se fabricarán en Rusia
por el mismo grupo, Helicópteros de Rusia. En realidad no se trata de
una competencia de empresas por recibir un pedido estatal sino de un
proceso de ajuste estructural en el sector impulsado por el Gobierno.
Este proceso se caracteriza por contener elementos de la política
tecnológica: a pesar de que el Ka-62 usa piezas de fabricación
extranjera, es un aparato diseñado y desarrollado en Rusia, mientras que
el AW139 sólo se ensambla en el país.
© RIA Novosti. Grigori Sisoev
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