BAE Systems estudia suspender la producción del obús remolcado M777 de 155 mm ante el retraso en la llegada de un esperado encargo de 145 unidades para la India.
 La empresa emitió ayer un comunicado en el que reconoce que ya ha 
comenzado a analizar con sindicatos y empleados esta posibilidad a la 
que únicamente un rápido compromiso indio podría poner fin.
El acuerdo alcanzado por los gobiernos de India y EE UU
 para la venta de estos sistemas estaba valorado hasta el martes –fecha 
de vencimiento del compromiso– en un máximo de 647 millones de dólares 
(casi 500 millones de euros). Ahora, ese techo sube hasta los 885 
millones (unos 650 millones de euros).
 
En cualquier caso, una 
decisión rápida de las autoridades indias sería compensada con una 
cierta flexibilidad en los costes. Pero, como apunta Defense News
 en su información a partir del citado comunicado, no se prevé un 
acuerdo rápido en vista del aumento de precio y de las próximas 
elecciones legislativas indias, que tendrán lugar en la primera mitad 
del año próximo.
En su comunicado, los responsables de BAE 
Systems –tercer mayor fabricante de armamento del mundo– explican que 
tras “meses de inversiones de la compañía y a punto de acabar con la 
producción de los pedidos pendientes, la empresa no puede seguir 
manteniendo más sus actuales niveles de personal”.
 
Según los datos recogidos por distintos medios, entre ellos la BBC
 británica, el cese de producción de este sistema dejaría en la calle a 
hasta doscientos empleados de la planta que la compañía tiene en Barrow, en el condado de Cumbria, al noroeste de Inglaterra.
La
 fábrica ya llevaba un tiempo produciendo por su cuenta algunos 
componentes de esta arma con la esperanza de que llegase el contrato de 
la India, como habían acordado su Gobierno con el de Estados Unidos en 
el documento que venció el martes. En total, 350 de sus empleados han 
estado trabajando en este proyecto.
En cuanto a la planta en la 
que se realiza el ensamblaje final y las pruebas del arma, que se 
encuentra en el condado norteamericano de Misisipi, de momento no va a verse afectada por despidos, según el citado comunicado.
BAE Systems lleva desde 2004 construyendo estas armas, de las que se han encargado más de un millar, principalmente para el Ejército y el Cuerpo de Marines de Estados Unidos. Las últimas unidades ensambladas hasta el momento fueron encomendadas por Australia.
Otro cierre, tras producir 75.000 vehículos
El
 anuncio del posible cese de producción de este sistema ha sido 
publicado por BAE Systems apenas un día después de informar del cierre 
de su planta de blindados militares de ruedas de Sealy, en el estado norteamericano de Texas,
 donde 325 personas han perdido su empleo. Esta factoría, en la que se 
han construido más de 75.000 vehículos militares desde su apertura en 
1990, llegó a contar con más de 3.000 trabajadores.
Buena parte de su producción llegó durante la última década como consecuencia de la guerra de Irak,
 que llevó a un notable incremento de los pedidos. Tantos se encargaron 
que ahora, con el fin de la guerra, ya no se necesitan más, según 
miembros de la compañía citados por el medio local Khou.com. De
 este modo, la confluencia de un mercado inundado de vehículos y de la 
ola de recortes militares ha resultado determinante para el cierre de 
esta empresa.
Foto: BAE Systems
Infodefensa.com







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