El contrato ruso-francés para la construcción de dos portahelicópteros tipo Mistral sigue en marcha pese a las sanciones
contra Moscú. El próximo 18 de junio las futuras tripulaciones de ambos
buques de desembarco partirán hacia Francia para realizar un curso de
adiestramiento, escribe hoy Vedomosti.
El periódico cita a Viacheslav Davidenko, portavoz de la exportadora
rusa de armas Rosoboronexport, quien precisó que unos 400 efectivos se
trasladarán al país galo a bordo del barco escuela Smolni, de la flota
rusa el Báltico.
El presidente galo, François Hollande, aseguró la semana pasada que
su país cumplirá con el compromiso de suministrar el primero de los
buques, Vladivostok, que será entregado a Rusia en octubre de este año,
recuerda el diario. Según Hollande, el futuro del contrato firmado por
el grupo francés DCNS y Rosoboronexport tampoco fue planteado en la
reciente cumbre del G7.
La canciller alemana Angela Merkel apoyó al líder francés al recordar
que se preveía aplicar el llamado “tercer paquete” de sanciones contra
ciertos sectores de la economía rusa en caso de que Rusia hubiera
interferido en las elecciones presidenciales ucranianas del pasado 25 mayo, circunstancia que no se dio.
El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, advirtió con
anterioridad de que la ejecución del contrato de los Mistral, valorado
en unos 1.200 millones de euros, enviaría un mensaje erróneo a Rusia.
Además, un grupo de congresistas norteamericanos sugirió a la
Administración estudiar la posible compra del segundo de los
portahelicópteros para su uso conjunto por la OTAN.
Una fuente de la Corporación Naval Unificada de Rusia dijo a
Vedomosti que el calendario previsto para la construcción de los
Mistral, que se incorporarán a la flota rusa del Pacífico, se está
cumpliendo.
El primero de los buques, Vladivostok, ya realiza pruebas de mar en
Francia, mientras que la planta de San Petersburgo encargada de
construir las proas de los navíos prevé finalizar antes de julio la
parte delantera del segundo portahelicópteros, Sebastopol, de acuerdo a
la misma fuente.
Según Konstantín Makienko, del Centro de Análisis de Estrategias y
Tecnologías, si Francia opta finalmente por incumplir el contrato con
Rusia, esta decisión provocará el descontento de la industria y los
sindicatos galos.
Además, se podría interpretar que el país galo no es un proveedor
fiable en materia de armamento, una conclusión que tendría una
repercusión bastante negativa para el sector de defensa francés, que se
ha esforzado por proyectar al exterior una imagen de permanecer al
margen de las presiones estadounidenses, advierte el experto.
Vedomosti
© RIA Novosti. Alexander Vilf
0 comentarios:
Publicar un comentario