Lanchas de la Policía de Gibraltar y de la Guardia Civil.
Instrucciones a la Policía de que cese cualquier incidente con la Guardia Civil
   
   
Aparcar cualquier enfrentamiento entre la 
Royal Police y la Guardia Civil y centrarse en la lucha contra la 
amenaza terrorista actual. Esa es la orden que ha recibido el Gobierno 
de Gibraltar desde Londres. La seguridad en el Peñón se ha reforzado en 
los últimos días.
  
  
Gibraltar también está en alerta por ataque terrorista. Concretamente en el nivel ‘Substantial’, que indica una “alta posibilidad de ataque”. Las autoridades del Peñón han elevado días atrás el nivel de amenaza tras
 recibir la orden desde Londres. El pasado fin de semana ya pudo verse 
por sus calles policías con chalecos antibalas, perros y armas largas.
Según
 fuentes relacionadas con la seguridad del Estado y conocedoras de las 
órdenes que ha recibido la Policía gibraltareña, el gobierno británico 
ha solicitado que se eviten “a toda costa” cualquier incidente con la Policía española o la Guardia Civil.
Colaborar con España
Tal y como explican estas voces, las órdenes han sido distribuidas a todos los centros de la Policía gibraltareña, incluidos los del componente marítimo. El mandato consiste en “aparcar cualquier incidente y centrarse en la vigilancia antiterrorista que impera en este momento”.
De hecho, en la última semana no se han registrado incidentes entre patrulleras de la Guardia Civil y de la Royal Police de Gibraltar.
 Es más, tal y como quedó reflejado en estas páginas, han llegado a 
mantener una inusitada colaboración a la hora de llevar a cabo una operación antidroga la pasada semana.
El yihadismo también amenaza Gibraltar
Según
 la Oficina de prensa de Gibraltar, el aumento del nivel de alerta no 
responde en esta ocasión a una amenaza concreta contra el Peñón, sino a un clima de amenaza generalizada.
Sin
 embargo, Gibraltar sí ha sido señalado en alguna ocasión como objetivo 
terrorista de grupos yihadistas. Por ejemplo, como contó ECD, Al Qaeda ha realizado un llamamiento a todos sus seguidores para que emprendan ataques terroristas contra buques petroleros a su paso por el Estrecho,
 que llevan combustible hacia la zona oriental del Mediterráneo y el 
Oriente Medio. Incluidos aquellos que fondeen en aguas de Gibraltar.
Ante la más limitada capacidad de Gibraltar para vigilar este tipo de amenazas, el Reino Unido solicitó ayuda a España para tratar de frenar cualquier complot terrorista en la línea de lo dictado por la dirección de Al Qaeda.
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