Los cazas de quinta generación se basan en el Su-35S , lo que le da a
Rusia la posibilidad de empezar antes que los demás la elaboración de
la sexta generación de aviones de combate.
El Futuro Sistema Aeronáutico de Aviación de
Primera Línea [PAK FA, por sus siglas en ruso], también llamado Т-50, ha pasado con éxito la
serie de pruebas correspondiente. Después del año 2017 el caza de quinta
generación pasará a formar parte de la tecnología de las tropas rusas. Mientras
tanto, las unidades en activo recibirán un análogo prácticamente perfecto de
este avión: el polivalente Su-35S.
Al mismo tiempo que se crea la apariencia
virtual del caza de quinta generación –originalmente su diseño solo se presentó
en cifras–, en la plataforma del Su-35S se han introducido y perfeccionado los
elementos del futuro caza. En resumen, en el momento de su puesta en marcha, el
Su-35S de la generación 4++, estará al nivel de un caza de quinta generación
debido a todas sus características, excepto por las denominadas tecnologías de
invisibilidad.
Es más, por algunas de sus características
el Su-35S le toma la delantera al único caza de quinta generación que presta
servicio en la actualidad: el F-22 Raptor norteamericano. Así, el sistema de
radar Irbis instalado en el Su-35S permite detectar un objeto volante a gran
distancia –hasta 400 km–, y abrir fuego contra ocho objetivos. El sistema de
radar en el F-22 es más débil: la distancia de detección es de un máximo de 300
kilómtros.
El Su-35S es capaz de alcanzar una velocidad de 2 400 km/h y de realizar
vuelos de 3 600 kilómetros sin escalas. Es igual de seguro que un caza,
como interceptor de largo alcance y como bombardero lanzamisiles.
Además, el Irbis ofrece la posibilidad de
detectar y seguir al mismo tiempo hasta cuatro objetivos terrestres. Aparte, en
el Su -35S se ha instalado un sistema de navegación que calcula de forma
autónoma la posición del avión y los parámetros de su recorrido en caso de
ausencia de navegación por satélite y las comunicaciones con los servicios en
tierra. Es decir, si se desconectara el GPS o el GLONASS el caza no se quedaría ciego.
Antes de finales de 2015 las Fueras Aéreas
de Rusia recibirán 48 cazas Su-35S. En realidad son medio centenar de cazas de
quinta generación, puesto que el Su-35S es prácticamente idéntico al PAK FA por
la abundancia radioelectrónica a bordo, el control y el armamento, lo que
significa que la puesta en funcionamiento del caza clásico de quinta generación
con las obligatorias tecnologías de invisibilidad no exigirá a los pilotos
grandes esfuerzos de aprendizaje: aquellos que dominen el Su-35S se cambiarán
tranquilamente al Т-50. Es decir, en el ejército ruso el paso a la quinta
generación de cazas no empezará en el año 2017, en realidad se está haciendo
ahora.
Actualmente se está definiendo el ideario de
los aparatos que van a dominar el cielo en la segunda mitad del siglo XXI. No
es tan importante si serán robots voladores o los clásicos cazas pilotados pero
con sistemas electrónicos más completos y con nuevos tipos de armamento. Lo
importante es que la construcción aeronáutica rusa ha adquirido ventaja en la
producción de cazas de sexta generación. Y cuanto antes y en mayor cantidad el
Su-35S forme parte de las unidades en activo, con mayor éxito marcharán los
trabajos en la nueva generación de cazas.
El SU 35 Y T-50 son buenos aviones solo que por su firma tan alta en los motores son un blanco fácil para cualquier avión de 5 generación, debido a que sus motores actuales los delatan y pueden ser interceptados por los nuevos misiles con guía IIR.
ResponderEliminares increíble como se engañan ellos mismos(rusos) pues su avión de 5a generación es un proyecto no concluido y aun asi indican las ventajas de su avion con respecto a un avión que tiene por lo menos 8 años de ser realidad (f-22), son puas jaladas de pelos.
ResponderEliminarcallate boludo... no tienes niputa idea de quien te concibio...
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