Y
en cualquier momento puede saltar la chispa del conflicto por lo que es
oportuno analizar el estado actual de aquellas áreas tan sensibles, con
las lógicas diferencias en uno y otro caso.
Frontera con Venezuela
Pasados
dos meses de la última incursión guerrillera no se ha conocido
resultado alguno del publicitado despliegue militar venezolano, tal como
era previsible.
El
panorama político de Venezuela no invita precisamente al optimismo. A
cuatro meses de las elecciones presidenciales y con la continuidad de
Chávez en veremos, a causa de su grave enfermedad, no es el escenario
más favorable para reafirmar la tan necesaria cooperación bilateral. El
tema de las FARC no se presenta públicamente en el programa de los
candidatos pero despierta odios y amores en una sociedad venezolana
polarizada, sin puntos medios de coincidencia. A ambos lado de la porosa
frontera subyace el temor de que triunfe el ala más dura del chavismo
que simpatiza abiertamente con las FARC, encabezada por el ministro de
Defensa el general H.Rangel cuyas relaciones con los líderes
guerrilleros Iván Márquez y Timochenko quedaron de manifiesto en los
ordenadores incautados recientemente a los subversivos por el ejército
colombiano.
Las
estadísticas en la "frontera caliente" son estremecedoras: según un
estudio reciente de la corporación "Arco Iris", en el último decenio se
han producido allí 30.000 homicidios y anualmente el contrabando maneja
un millón de barriles de gasolina, nueve millones de botellas de whisky y
doscientos millones de cajetillas de tabaco; además del contrabando de
drogas y armas en el que se ha detectado la incidencia de grandes y
sofisticadas estructuras del crimen organizado trasnacional incluidos
los cárteles mexicanos en alianza con las mafias colombianas.
Ante
este sombrío panorama no parece que las meras declaraciones de buenas
intenciones sean una solución válida; aunque en Venezuela hubiese
voluntad política, lo que está por demostrar, no sería suficiente para
empezar a atajar un problema que se les ha ido de las manos. Es precisa
una estrecha colaboración bilateral militar y policial, muy
especialmente en el campo de la inteligencia, lo que en estos momentos y
a medio plazo es una utopía a menos que las elecciones den un vuelco a
la política venezolana y el candidato H. Capriles alcance la
presidencia.
La
mayoría de la sociedad colombiana duda de las rectas intenciones del
actual gobierno bolivariano puesto que una cosa es detener y extraditar a
insurgentes de segundo orden (la mayoría del ELN) y otra muy diferente
es realizar operaciones contra las FARC que siguen teniendo su santuario
en territorio venezolano.
Frontera con Ecuador
Aquí
la situación presenta sensibles diferencias pues parece que Ecuador sí
está haciendo los deberes y tiene desplegados a lo largo de los 586 kms.
unos 8.000 hombres con base en 20 destacamentos a los que se ha sumado
la reciente puesta en funcionamiento de 4 radares adquiridos a China
para el control fronterizo. La instalación de estos equipos se ha
demorado más de un año por las dificultades de movilidad implícitas a
aquel terreno pero ya son una realidad hasta el punto de que
recientemente detectaron dos avionetas ilegales que fueron aprehendidas.
Las
quejas vienen del lado ecuatoriano cuyo ministro de Defensa M. Carvajal
manifestó días atrás que "a Ecuador le ayudaría muchísimo que en el
lado colombiano de la frontera existiera un control fuerte sobre su
territorio por parte del Estado, ojalá un despliegue como el que existe
en el lado ecuatoriano" añadiendo que "entendemos que no es solo un
problema de voluntad política, sino de las circunstancias en que se ha
desarrollado históricamente el conflicto interno" refiriéndose al
control de parte del territorio colombiano por parte de organizaciones
ilegales. Un diplomático tirón de orejas al gobierno colombiano.
Ecuador
se ha convertido para las FARC en un puente del narcotráfico en
conexión con los cárteles mexicanos y narcos de Ecuador, Perú, Panamá y
Costa Rica. Según el reciente informe Estrategia Internacional de
Control de Narcóticos difundido en Estados Unidos, Ecuador es "un país
importante en el tránsito de cocaína y heroína" por el que anualmente
pasan más de 220 toneladas con destino a Estados Unidos y Europa,
explotando las regiones fronterizas, las rutas fluviales y marítimas ya
que los controles son "débiles y evadidos frecuentemente, pero van
mejorando gradualmente". La Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y
el Delito" reconoce estos esfuerzos señalando que Ecuador es el tercer
país del mundo en el decomiso de cocaína (el 9%) sólo detrás de Colombia
(el 35%) y Estados Unidos (el 15%).
Un
problema añadido es el de los refugiados colombianos en Ecuador, donde
más de 50.000 personas (originarias en su mayoría de los departamentos
fronterizos azotados por el conflicto) "no tienen planes para regresar;
han encontrado paz, estabilidad y condiciones para reiniciar su vida"
afirmaba recientemente el embajador de Ecuador en Colombia. Esto supone
una carga para el país de acogida que el gobierno colombiano reconoce
por lo que, por vez primera, ha hecho un aporte a ACNUR (Agencia de
Naciones Unidas para los Refugiados) de medio millón de dólares para
invertir en proyectos a favor de los refugiados colombianos en el vecino
país.
Conclusión
El
repliegue de los grupos insurgentes hacia las áreas fronterizas, su
conexión con la bandas criminales herederas de los paramilitares y la
aparición de elementos de los cárteles mexicanos y centroamericanos
exige un redoblado esfuerzo para avanzar en la solución de tan grave
situación; esfuerzo que debe ser tanto mayor para el gobierno
colombiano, tanto en el ámbito policial y militar como en la
consolidación de las instituciones, que lleve a una mayor presencia del
Estado restando así espacio civil a las organizaciones ilegales.
La
imprescindible cooperación bilateral parece más viable con Ecuador que
con Venezuela dados los antecedentes y el imprevisible futuro en este
país. Hacemos votos para que el común tricolor de sus banderas abrace
una hermandad imprescindible para su futuro.
Manuel González Peña
http://www.revistatenea.es
* Manuel González Peña es Coronel de Infantería y ha sido
Agregado de Defensa en Colombia y Ecuador (1994-98)
Agregado de Defensa en Colombia y Ecuador (1994-98)
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