El interminable culebrón 
del programa de cazas surcoreanos conocido como F-X  habría llegado su 
fin según la agencia de noticias Yonhap, que afirma que el F-35 Joint 
Strike Fighter de Lockheed Martin ha sido seleccionado hoy como ganador 
del megacontrato valorado en 7.200 millones de dólares que establece, en
 un primer momento, la adquisición de 40 cazas, sin que haya tenido que 
celebrarse una nueva licitación como estaba previsto. 
La información, 
también recogida por la prensa del país, según la cual se habrían 
eliminado de facto las candidaturas del Eurofighter Thypoon y del F-15 
de Boeing,  no parte, no obstante, de un anuncio oficial por parte del 
Gobierno surcoreano.
Según la agencia Yonhap, la decisión se 
habría tomado este viernes en la reunión que el Estado Mayor Conjunto 
habría mantenido con altos cargos surcoreanos para establecer las nuevas
 condiciones  del programa F-X, lo que ha favorecido a la opción del 
F-35 Lightning II, fundamentalmente por sus características de sigilo.  
La configuración del software de la aeronave para alcanzar la capacidad 
operativa se logrará en 2015, por lo que las primeras entregas no 
podrían hacerse hasta 2018, alargándose hasta 2022.
Durante la reunión se ha esclarecido que se procederá a adquirir 40 cazas, y no 60 como se había previsto en un principio. La compra a Lockheed Martin se plantearía a través del Programa Militar de Ventas Extranjeras de EEUU (conocido en inglés con las siglas FMS), por lo que la Administración del Programa de Adquisiciones de Defensa deberá mediar entre ambos gobiernos.
Durante la reunión se ha esclarecido que se procederá a adquirir 40 cazas, y no 60 como se había previsto en un principio. La compra a Lockheed Martin se plantearía a través del Programa Militar de Ventas Extranjeras de EEUU (conocido en inglés con las siglas FMS), por lo que la Administración del Programa de Adquisiciones de Defensa deberá mediar entre ambos gobiernos.
Estas mismas fuentes también han confirmado a Yonhap que 
Lockheed Martin podría no ser el encargado de fabricar las 20 unidades 
restantes del contrato, y que Seúl podría reexaminar las capacidades 
operativas y necesidades de su Fuerza Aérea pensando en abrir una nueva 
licitación entre 2023 y 2024 en la que el Eurofighter Thypoon y el F-15 
Silent Eagle pudieran optar a proveer las aeronaves restantes. 
Otra de las partidas que queda por confirmar es la del presupuesto, ya que Corea del Sur podría necesitar una cantidad económica mayor, hecho que necesitaría de la aprobación del Ministerio de Hacienda y el Parlamento surcoreano.
Esta decisión, de confirmarse oficialmente, ratificaría las peticiones de La Fuerza Aérea de Corea del Sur, que durante la semana pasada habría hecho saber su preferencia por el F-35 como el mejor candidato para ganar el contrato por sus características de sigilo.
Otra de las partidas que queda por confirmar es la del presupuesto, ya que Corea del Sur podría necesitar una cantidad económica mayor, hecho que necesitaría de la aprobación del Ministerio de Hacienda y el Parlamento surcoreano.
Esta decisión, de confirmarse oficialmente, ratificaría las peticiones de La Fuerza Aérea de Corea del Sur, que durante la semana pasada habría hecho saber su preferencia por el F-35 como el mejor candidato para ganar el contrato por sus características de sigilo.
Todo ello después de que éste fuera rechazado en la 
licitación anterior. La situación volvió a bloquearse en septiembre con 
el retorno a la mesa de negociaciones y el descarte de la aeronave de 
Boeing,  que también se diera como favorita, lo que hasta hace bien poco
 dejaba el proceso abierto a una nueva licitación que hoy, de ser cierto
 lo que refieren los medios del país, no tendrá lugar.
defensa.com 







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