Según
el portavoz del Ministerio de Defensa chino, Geng Yansheng, el caza
embarcado de factoría china Shenyang J-15 no es en absoluto una copia
del ruso Su-35, que Moscú se negara a venderles, sino un diseño propio
que, además, supera la versión rusa. Para Yansheng la semejanza se
halla únicamente en la apariencia externa, lo que, afirma, no significa
que el avión chino sea un clon del ruso. De hecho, el Ejército chino
considera que las características de su caza embarcado son comparables a
las versiones embarcadas del F/A-18 Super Hornet estadounidense y el
Rafale francés.
Tal como detalla el medio de comunicación ruso RT Actualidad, la
versión más divulgada es que, "al desarrollar el caza multifuncional
J-15 los ingenieros chinos se apropiaron de las características del
prototipo del Su-33: T-10K-3, adquirido a Ucrania en la primera mitad de
la primera década de 2000. En particular, el J-15 ha cogido “prestada”
la célula del avión ruso. Se destaca igualmente que el J-15 tiene el
sistema electrónico más avanzado, con un bus de transmisión de datos
bidireccional y de alta velocidad. La computadora de a bordo del Su-33
es capaz de realizar 170.000 operaciones por segundo, mientras que la
productividad “informática” del caza chino ronda las miles de
operaciones.
Asimismo, según el portal People's Daily Online, a diferencia del
Su-33 J-15, el chino J-15 no solo es capaz de realizar misiones de
interceptación, sino también de lanzar ataques contra objetivos en la
superficie. Mediante el amplio uso de materiales modernos la estructura
del J-15 es más ligera y más fuerte. Por su parte, los motores Taihang
(WS-10) del J-15 son significativamente más potentes que los AL-31F del
caza ruso.
En noviembre de 2012 el cazabombardero J-15 realizó su primer apontaje en la cubierta del primer portaaviones chino, Liaoning.
El propio Liaoning fue desarrollado a partir del ex portaaviones
soviético Varyag, adquirido hace varios años a Ucrania. Se supone,
detalla RT, que además de los J-15 el portaaviones albergará el nuevo
caza embarcado chino Shenyang J-31, cuyas características “visibles” son
muy parecidas al caza de quinta generación estadounidense F-35
Lightning II.
En los últimos años China viene intentando comprar a Rusia un pequeño
lote de cazas multifuncionales Su-35, los más avanzados de la cuarta
generación rusos. Sin embargo, Rusia insiste en que no le interesa la
venta de una cantidad muy pequeña por cuestiones de rentabilidad. En
noviembre de 2012 se informó de otra ronda de negociaciones y de que
Rusia estaría dispuesta a vender como mínimo 24 aviones.
Anteriormente, Rusia había acordado con China la producción bajo
licencia de 200 cazas multifuncionales Su-27, pero en 2004 rompía el
contrato. Al fabricar sólo 105 Su-27, los especialistas chinos pasaron a
fabricar sus clones: cazas J-11", concluye
RT Actualidad.
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