Mientras que el Pentágono planea
aumentar el número de sus agentes secretos en el extranjero, su equipo
técnico ya cumple con éxito misiones de espionaje en varias partes del
mundo.
A día de hoy, EEUU emplea con frecuencia aviones espías no tripulados.
Un
objeto de espionaje es la planta nuclear iraní de Busher. Según los
medios de información estadounidenses, los servicios secretos de EEUU
muestran últimamente un mayor interés hacia la anunciada central
nuclear. Washington asegura a la comunidad internacional que la planta
nuclear iraní de Busher es el mayor fabricante de plutonio de grado
militar y destina enormes recursos para revelar secretos del programa
nuclear de Irán. Pero a juzgar por todo, la ausencia de los agentes
necesarios de EEUU en Irán no le permite a aproximarse a estos secretos,
opina Iván Konoválov, director del Centro de Coyuntura Estratégica:
–Los
aviones no tripulados se han convertido últimamente en la herramienta
principal de los servicios secretos. En cuanto a la situación con la
planta de Busher, los estadounidenses no tienen otro remedio que vigilar
la situación por medio de tales aparatos. No disponen de una buena red
de agentes en Irán y éstos les suministran una escasa información. Por
eso EEUU se basa en los datos obtenidos por su equipo espacial y aviones
no tripulados.
Pero ¿hata qué punto son
fiables las informaciones que recopilan los aviones no tripulados? Según
el experto militar Iliá Krámnik, la información obtenida por un avión
espía sería más apropiada para la preparación de una operación militar:
–En
general, un seguimiento óptico nos puede dar la información sobre la
comunicación de la planta con el mundo externo. Se podrá observar quién
llega allí y lo que se lleva de la central nuclear. Pero es casi
imposible utilizar estos datos para sacar conclusiones sobre los
trabajos que se realizan en la planta. Es posible que con la ayuda de
aviones no tripulados y otro equipo se busque establecer el régimen de
vigilancia y defensa de la central para preparar una ofensiva contra
ésta pero en este caso surge la cuestión si esta ofensiva esjustificada.
Por otro lado, el redactor jefe de la revista Exportación de Armamento, Andréi Frolov, cree que los aviones espías no tripulados pueden cumplir una gama más amplia de misiones:
–Es
posible que los aviones no tripulados pesados puedan estar dotados con
sensores capaces de determinar cómo funcionan sistemas
radioelectrónicos. Pero no creo que esto se utilice con frecuencia,
porque los sistemas de intercepción de señales electrónicas son
demasiado voluminosos y suelen instalarse a bordo de grandes aviones
militares de EEUU.
Además, en la coyuntura de
la creciente tensión en Oriente Medio los aviones no tripulados de EEUU
pueden emplearse para emprender provocaciones políticas, opina Iliá
Krámnik:
–Irán ya
ha interceptado aviones no tripulados, incluidos los estadounidenses.
Bien puede repetir esta experiencia si los vuelos de aparatos de EEUU le
irritan o ponen obstáculos a Teherán. Irán dispone de sistemas capaces
de abatir aviones no tripulados. Por otro lado, tales ataques pueden ser
un motivo para declarar la guerra a Irán.
En
general, los expertos coinciden en que los aviones no tripulados no son
equipo de reconocimiento autosuficiente, sino ocupan una posición
intermedia en el sistema de espionaje radioelectrónico. Pero el Ejército
de EEUU emplea aviones no tripulados, porque son relativamente baratos
en comparación con aviones tradicionales y satélites espías.
ek/kg/ap
Grigori Milenin / http://spanish.ruvr.ru
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