El Ejército de Tierra prepara el envío a Afganistán de al menos
cuatro de los seis morteros Cardom –montados sobre vehículos Vamtac-
adquiridos en 2011. Los militares que han trabajado en las pruebas
aseguran que es una "maravilla tecnológica", capaz de cubrir radios de 7
kilómetros y con un sistema de puntería completamente informatizado.
Dicen que marcará un antes y un después en la lucha de los soldados
españoles contra la insurgencia afgana.
Montado sobre un vehículo URO Vamtac, el Cardom –de fabricación israelí- es capaz de lanzar hasta 12 proyectiles por minuto hasta distancias de 7 kilómetros, con márgenes de error de 20 metros.
Tierra adquirió en 2011 seis de estos sistemas a la empresa Elbit Systems, por un importe de 8,5 millones de dólares
–algo menos de siete millones de euros-. La pasada primavera comenzó la
recepción de los primeros morteros, que fueron distribuyéndose entre
los diferentes campos de pruebas: Viator (Almería), San Gregorio (Zaragoza) y El Teleno (León). El pasado mes de agosto finalizó el periodo de pruebas, y el siguiente paso es el envió de “al menos cuatro” de estas armas a Afganistán.
Fuentes militares que han seguido de cerca los resultados de los tests realizados a estos sistemas aseguran a El Confidencial Digital que “estamos ante algo completamente revolucionario para las fuerzas terrestres españolas”. Las pruebas, asegura, han dejado impresionados a todo cuanto ha podido presenciarlas.
Destacan, sobre todo, la cadencia de fuego del Cardom, su potencia ofensiva –granadas de 81mm- y la poca dotación
necesaria para su manejo –un conductor, un operador de consola y dos
operarios de mortero-. Con el sistema informático, el operador es capaz
de elegir blancos mediante un GPS, dar las coordenadas al mortero –que adapta su posición-, disparar y corregir automáticamente la posición en caso de error.
Según las fuentes consultadas, ya se ha formado a cerca de 60 militares para que operen con este sistema. En alguno de los ejercicios se ha simulado incluso un ataque de la insurgencia a una aldea afgana en la que estaban tropas españolas. La respuesta de fuego “fue muy buena” aseguran.
Comentan, además, que este tipo de material “va a ser de gran ayuda” para las tropas españolas desplegadas en Afganistán, ya que en los dos años que restan de misión el contingente deberá enfrentarse a solas con la insurgencia, tras la marcha de la provincia de Badghis de las tropas americanas e italianas.
0 comentarios:
Publicar un comentario