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La Fuerza Aérea de EE.UU. reorganiza sus tres
bombarderos pesados y el futuro bombardero de largo alcance LRS-B bajo
un mando único, lo que permitirá a los bombardeors supersónicos B-1B
portar cargas nucleares.
La Fuerza Aérea de EE.UU. ha anunciado que traspasará los
bombarderos convencionales B-1B, que actualmente se encuentran bajo la
responsabilidad del Mando de Combate Aéreo, al Mando de Ataque Global de
la Fuerza Aérea, junto con los bombarderos con capacidad nuclear B-2 y
B-52H, informa el portal Aviation International News.
Hasta ahora, debido a que los bombarderos B-1B, que también disponen
de la capacidad de llevar cargas nucleares, pertenecían a las fuerzas de
aviación táctica, no podían utilizar armas nucleares.
Pero la
reestructuración anunciada permitirá cambiarlo, afirma 'Rossiyskaya Gazeta'. "Este realineamiento sitúa los tres bombarderos de la Fuerza Aérea bajo un mando, junto con el programa LRS-B", ha anunciado la secretaria de la Fuerza Aérea Deborah Lee James.
El Mando de Ataque Global de la Fuerza Aérea empezó a funcionar a
partir de 2009 con el objetivo de gestionar los activos con capacidad
nuclear de la Fuerza Aérea. El cuartel general del mando está situado en
la base aérea de Barksdale, Luisiana.
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