Estados Unidos ofreció al
Gobierno portugués un paquete financiero de gran atactivo potencial, que
incluye no sólo la venta de seis aviones de carga en condiciones muy
favorables fabricados por Boeing (no se especifica el modelo, pero es de
imaginar sean reconversiones a partir de unidades civiles, ya que el
C-17 está fuera de cualquier cálculo en el actual momento presupuestario
de la Fuerza Aérea de Portugal), sino la modernización de los Hércules
de la Fuerza Aérea Portuguesa e incluso la reforma de bases aéreas.
El vicepresidente brasileño Michel
Temer, que inició el 20 de abril una visita oficial al país, planteó el
tema en un encuentro con el primer ministro portugués, Pedro Passos
Coelho, haciendo hincapié en la importancia de la resolución a favor de
Embraer, una empresa que produce también componentes en Portugal.
Portugal ha firmado una carta de intención para comprar hasta seis ejemplares del KC-390.
El jefe del gobierno portugués, sin embargo, no se pronunció. La
expectativa es que Portugal decida el asunto en la primer quincena de
mayo.
Passos Coelho recibió una carta de la presidente brasileña, Dilma Rousseff, invitándolo a una cumbre en Brasil, que podría celebrarse en julio. En el caso de una victoria de Embraer, una posibilidad sería que la confirmación del anuncio se produzca en esa reunión.
Passos Coelho recibió una carta de la presidente brasileña, Dilma Rousseff, invitándolo a una cumbre en Brasil, que podría celebrarse en julio. En el caso de una victoria de Embraer, una posibilidad sería que la confirmación del anuncio se produzca en esa reunión.
El vicepresidente Temer, dijo que, en cualquier caso, "es más
que natural que Embraer, ya produciendo partes de aviones aquí en
Portugal, venda esas aeronaves y tengo la esperanza de que esto va a
suceder", recordando también el interés de varias aerolíneas de Brasil
en el proceso privatizador de TAP.
El asunto reaviva lo publicado en enero en distintos diarios portugueses y alguno internacional, que interpretaron que el anuncio de la modernización de los seis aviones de transporte C-130 Hércules suponía automáticamente la baja de Portugal en el avión de transporte brasileño.
El asunto reaviva lo publicado en enero en distintos diarios portugueses y alguno internacional, que interpretaron que el anuncio de la modernización de los seis aviones de transporte C-130 Hércules suponía automáticamente la baja de Portugal en el avión de transporte brasileño.
Sin embargo, esa
modernización estaba planificada hace varios años y se aplicará a los
tres aviones de transporte C-130H y otros tres C-130H-30 con fuselaje
alargado con que cuenta Fuerza Aérea de Portugal. Estos veteranos
aviones podrán así operar en el espacio aéreo europeo sin limitaciones,
ya que dispondrán de nuevos equipos de comunicaciones y de navegación
que les permitirán estar en servicio hasta 2030, fecha en la que, de
cerrarse la adquisición, podrían llegarían los KC-390.
Javier Bonilla
defensa.com
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