Según la prensa alemana divulgó recientemente, el Ejército brasileño está interesado en comprar blindados antiaéreos KMW Gepard
 para la protección de las sedes deportivas del próximo Mundial de 
Fútbol 2014 contra acciones de terroristas, en lo referente a amenazas 
aéreas. El asunto aún no es considerado oficial y se espera concluir con
 las discusiones preliminares, ya avanzadas, para que el Gobierno alemán dé la autorización final de venta. Tal y como Infodefensa.com Brasil publicó a finales de 2012 (ver noticia),  un
 grupo de oficiales de artillería del Ejército de Brasil viajó a 
Alemania encargados de iniciar estas negociaciones, evaluar el material y
 establecer condiciones de compra. 
El entrenamiento de las tripulaciones brasileñas destinadas al Gepard tendrá
 lugar en la base militar de Schill (Bundeswehr) localizada en la ciudad
 de Lütjenburg (estado de Shleswig-Holstein) y actualmente desactivada. 
El cuartel podrá recibir hasta 60 militares brasileños por turno, siendo
 entrenados por 25 soldados alemanes especialistas en las tácticas de 
empleo del Gepard. El empleo real del armamento será realizado en el 
campo de tiro Todendorf, localizado a 10 kilómetros de distancia.
 
La historia del Bundeswehr en Lütjenburg comenzó hace 50 años. La mayor parte del tiempo, habían 32 blindados Gepard con
 base local. Con la reforma del Bundeswehr, involucrando cortes 
presupuestarios y desactivando medios y unidades en 2012, la unidad 
Gepard fue completamente disuelta. Todas las tareas de Defensa antiaérea
 fueron asumidas por la Fuerza Aérea alemana. Schill se
 encuentra desactivado pero se mantiene en condiciones de ser utilizado 
para entrenamientos eventuales como en el caso de los brasileños.
 
Al mismo tiempo, noticias venidas de Rusia a partir de la visita de la presidente Dilma Rousseff
 al país a finales de 2012, dan a entender la inminencia del anuncio de 
la compra de sistemas de Defensa antiaérea de origen ruso, tipo Pantsir y
 Thor, más la reposición de los stocks de misiles MANPADS Igla, bastante
 difundidos en los Ejércitos y en la Fuerza Aérea de Brasil.
 El hecho es que, presiones político-económicas de los rusos a parte, la
 compra de por lo menos cinco baterías de estos sistemas vienen siendo 
vehiculada como alarde por la empresa brasileña y rusa, el anuncio 
oficial de la venta tendrá lugar durante la visita del primer ministro 
ruso Medvedev al país a mediados de febrero.
 
Según la prensa 
rusa, “ya estaría agendado un contrato por valor de 1,5 millones de 
dólares que prevé la producción de sistemas híbridos de cañones y 
misiles de defensa antiaérea Pantsir y sistemas portátiles de misiles de
 Defensa antiaérea Igla”. Para los rusos, el valor del contrato 
comprende también el montaje industrial de estos sistemas en territorio 
brasileño. Es probable que la empresa brasileña escogida (conforme la 
Ley Nº 12.598 de 2012) sea aprovechada también para fabricar los 
sistemas de defensa antiaérea que sean encomendados por otros países 
latinoamericanos.
Infodefensa.com
R. Caiafa







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