El
 gobierno nacional de Colombia, mediante Decreto Legislativo 1064 del 9 
de mayo de 1956, creó la Corporación de la Industria Aeronáutica 
Colombiana -CIAC- con el objeto de organizar, construir, operar y 
explotar centros de reparación, mantenimiento y servicios de aeronaves, 
así como el ensamble y construcción de las mismas para la Fuerza Aérea 
Colombiana y la Industria Aeronáutica Nacional de ese país.
La
 CIAC fue vinculada en el año de 1966 al Ministerio de Defensa Nacional,
 y posteriormente, en 1971 fue catalogada como una sociedad de economía 
mixta, bajo el régimen de empresa industrial y comercial del Estado. 
Actualmente
 esta es parte de las dieciocho empresas que apoyan la misión de las 
Fuerzas Militares y la Policía Nacional, las cuales están direccionadas 
por el Viceministerio para el Grupo Social y Empresarial del Sector 
Defensa (GESED) y Bienestar, perteneciente al Ministerio de Defensa 
Nacional de Colombia.
Desde
 1985, fecha en la cual recibió su licencia de funcionamiento como 
Taller de Mantenimiento Aeronáutico por parte de la Aerocivil 
colombiana, la CIAC hace el mantenimiento preventivo, alteraciones y 
reparaciones para cumplimiento de los servicios A, B, C, y D en aviones 
clase II tipo Boeing, modelos 707-300 y en los modelos 727-100/200, así 
como también en aviones Mc DONNEL DOUGLAS, modelo DC-9 series 10/30. 
También se ha especializado en diversos tipos de servicios como trabajos
 en estructuras y reparaciones de materiales compuestos para aeronaves 
con pesos de despegue mayores a 5.700 kg; banco de prueba para motores 
recíprocos de las marcas Teledyne Continental y Textron Lycoming entre 
otros.
Mediante
 Acto Administrativo 079 del 16 de diciembre de 1998, a esta empresa se 
le otorgó la calificación de usuario comercial de la Zona Franca de 
Bogotá, habilitándola para prestar los servicios de bodegaje y 
nacionalización de mercancías. En 1999 la CIAC consiguió la autorización
 de la Aeronáutica Civil colombiana para efectuar el mantenimiento de 
aviones Boeing 707, 727 y DC-9; constituyéndose en el único taller 
autorizado para realizar estos trabajos en el país.
El
 20 de junio de 2002 se inauguró el Centro de Investigación en 
Tecnología Aeronáutica, -CITA-, adscrito a la Fuerza Aérea Colombiana 
(FAC), con la proyección de convertirse en uno de los centros de 
investigación de mayor influencia regional; el cual está integrado por 
un grupo de ingenieros aeronáuticos especializados en el mantenimiento y
 diseño de nuevas de aeronaves como el X-001 FAC; así como también en el
 desarrollo y construcción de otros tipos de aeronaves militares no 
tripuladas, como el UAV Iris equipado con un motor ROTAX 912.
El
 28 de junio de 2006, el Ministerio de Defensa Nacional, a través de la 
Fuerza Aérea Colombiana, suscribieron un convenio interadministrativo de
 asociación con los Talleres Industriales del Comando Aéreo de 
Mantenimiento (CAMAN) y la Corporación de la Industria Aeronáutica 
Colombiana S.A. (PEGASO), cuyo objeto ha sido la prestación conjunta de 
servicios de mantenimiento mayor, reparación y apoyo logístico 
aeronáutico. Ello con el propósito de optimizar la gestión y los 
resultados de la aviación en el sector defensa, ampliar la capacidad 
para reparar la flota de aeronaves de la Fuerza Pública, así como 
impulsar el desarrollo de la industria aeronáutica nacional.
En
 2009 la Corporación firmó un convenio de alianza estratégica con la 
Unión Temporal Avión de Entrenamiento (LANCAIR), conformada por las 
empresas estadounidenses Lancair International Inc. y Sudair Corp. para 
la implementación de una planta de aviones con capacidad inicial para la
 fabricación y ensamble de aviones -Legacy FG- de entrenamiento primario
 para los pilotos de la Fuerza Pública colombiana. 
Adicionalmente
 la CIAC adquirió la exclusividad para la comercialización de todas las 
aeronaves producidas por Lancair en Latinoamérica, así como la licencia 
de mantenimiento de estas aeronaves en la región, y el desarrollo 
conjunto de aplicaciones militares, entre otros aspectos. 
Estas
 aeronaves, denominadas por la Fuerza Aérea Colombiana como T-90 Calima,
 están siendo utilizadas como aviones de entrenamiento para sus pilotos,
 y ya han sido objeto de estudio por diferentes Ejércitos del Aire 
Iberoamericanos, los cuales están interesados en adquirirlos para sus 
fuerzas armadas.
Durante
 el periodo 2011 - 2012 la Corporación obtuvo ante la UAEAC (Aeronáutca 
Civil) la certificación del taller de aviónica, posicionando a la CIAC 
como el único taller en Suramérica con dicho permiso de funcionamiento. 
Así mismo, es relevante destacar que durante este mismo periodo la CIAC 
recibió la certificación de la Aeronáutica Civil como estación 
reparadora para los aviones BEECHCRAFT 90 SERIES, 200 SERIES, 300 
SERIES, 1900 AIRLINER, y Commander 690ª.
Finalmente,
 vale la pena destacar que ya fue anunciado por parte de la Fuerza Aérea
 Colombiana, el inicio de operaciones del primer Centro de Entrenamiento
 para helicópteros de combate UH-60 Black Hawk, con el cual se pondrá en
 marcha la primera capacitación de pilotos de las diferentes fuerzas del
 país andino, evitando elevados costos de traslado del personal al exterior y fortaleciendo así el denominado Poder Aéreo Nacional.
Tal
 y como lo dijo el Comando de la Fuerza Aérea Colombiana y la Gerencia 
de la CIAC, el nuevo Centro de Entrenamiento inicia su operación en el 
primer bimestre de este año, abriendo sus puertas al primer Centro de 
Formación de Black Hawk en Sudamérica, contando para ello con el único 
simulador de movimiento completo y de alta fidelidad de la región. Dicho
 simulador está calificado en nivel D según la FAA (Autoridad 
Aeronáutica de los Estados Unidos). Este simulador ofrecerá una cabina 
que replica con gran similitud de todos los controles y sistemas de la 
aeronave, incluyendo sistemas visuales y exteriores, con un amplio campo
 de vista.
En
 definitiva, lo que estos datos evidencian es que la industria militar 
aeronáutica de Colombia atraviesa por un buen momento, pasando de ser 
una industria que en sus orígenes simplemente pretendió autoabastecer 
las necesidades logística de su Fuerza Pública, para convertirse en otra
 que ha invertido en ciencia y tecnología; capacidades que está 
permitiendo incursionar en algunos mercados regionales con aeronaves y 
tecnologías propias más baratas y adaptadas a las necesidades de las 
Fuerzas Armadas Iberoamericanas.
Fotografía: T-90 cortesía Fuerza Aérea Colombia
Alberto Uribe Cantalejo
*Alberto Uribe Cantalejo es Licenciado en Derecho,
Magíster en Comercio Internacional de la UCM,
Magíster en Seguridad y Defensa del CESEDEN - UCM,
Delegado para Colombia del Grupo ATENEA
Miembro de la Asociación de Diplomados Españoles en Seguridad y Defensa (ADESyD)
Linkedin: www.linkedin.com/in/albertouribecantalejo
aucantalejo@gmail.com








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