La flota de aviones F-22 Raptor en tierra por problemas en el sistema de oxígeno

El 3 de mayo de 2011, el Mando de Combate Aéreo estadounidense dejó en tierra toda la flota de F-22, más de 160 aviones, por un período de tiempo indefinido por un problema técnico en el sistema de generación de oxígeno en el avión (OBOGS), tras las quejas de los pilotos de sufrir hipoxia y el síndrome de descompresión rápida, porque no recibían el suficiente oxígeno.

Con esta orden se ha disminuido prácticamente a la mitad la flota de aviones de la Fuerza Aérea para realizar misiones de caza, en la que participan también 250 F-15, si bien los F-22 podrían participar en misiones urgentes de seguridad nacional, pero no en patrullas de rutina ni de entrenamiento.

Esta orden de dejar en tierra los F-22 se promulgó seis semanas después de que se prohibiese a los F-22 volar por encima de los 7.600 m (25.000 pies) por el mismo problema, que podría haber sido responsable de la pérdida de un F-22 en noviembre, que causó la muerte del piloto, en Alaska durante un vuelo de entrenamiento.

No es el primer incidente en los F-22, ya que han sufrido problemas mecánicos y de software. En 2006 un piloto se quedó atrapado durante 5 horas en el avión porque no se pudo abrir la cabina. En 2007 un escuadrón de F-22, en vuelo desde Virginia a Japón, tuvo que regresar porque tuvo problemas en su sistema de navegación cuando los aviones cruzaron la línea internacional de cambio de fecha. En el 2010, la mayoría de los F-22 fue dejada en tierra debido a problemas de corrosión. Y dos aviones se han estrellado desde la entrada en servicio del Raptor en 2005.

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