La
exportadora rusa de armas Rosoboronexport y la Corporación Aeronáutica
Unificada de Rusia (OAK) acordaron un calendario para suministrar al
Ejército sirio aviones de entrenamiento Yak-130, revela hoy Kommersant.
Según una fuente cercana a Rosoboronexport que cita el diario, el
plan acordado prevé que las primeras nueve aeronaves se entreguen antes
del fin de año y que el año que viene se suministren otros doce
aparatos.
En 2016, Damasco debe recibir los últimos 15 aviones. “De esta forma,
cumpliremos con nuestras obligaciones derivadas de un contrato suscrito
anteriormente para el suministro de 36 Yak-130”, resumió la fuente.
En su reciente entrevista, el director general de la exportadora,
Anatoli Isaikin, reconoció la existencia del contrato, recuerda el
rotativo, al indicar que este documento fechado en 2011 es el último
firmado entre Rusia y Siria en relación con las exportaciones de armas
al país árabe.
Según el plan inicial, los primeros Yak-130 tenían que llegar a
Damasco antes de fin de 2013, momento para el que el Gobierno sirio ya
había pagado el anticipo de 100 millones de dólares.
No obstante, una
serie de circunstancias, incluidas las de carácter político, obligaron a
retrasar la fecha de la primera entrega.
Los contratos militares con Siria son los más difíciles de cumplir para Rusia, afirma Kommersant,
pues a lo largo de los últimos años, EEUU y otros países de la OTAN han
intentado impedir que el Ejército de Bashar Asad reciba armamento ruso.
Alexandr Fomín, director del Servicio Federal para la Cooperación
Técnico-Militar (FSVTS), dijo sin tapujos que “se ha declarado la guerra
a Rusia”. “Nuestros medios de transporte, marítimo y aéreo, son
confiscados, los seguros se anulan”, lamentó el funcionario el año
pasado, al destacar que Rusia sufre daños económicos y de imagen.
Por ello, el nuevo plan de Moscú, consistente en el cumplimiento de
sus obligaciones contractuales, parece demasiado optimista, sostiene una
fuente cercana al FSVTS.
“(El calendario) se hizo partiendo de las capacidades tecnológicas de
la planta aeronáutica de Irkutsk, fabricante de los aviones, y no tuvo
en cuenta ningún aspecto político. Es difícil predecir cómo se
desarrollarán los acontecimientos, pero aún así debemos planificar
nuestro trabajo”, explica.
Kommersant
© RIA Novosti. Anton Denisov
© RIA Novosti. Anton Denisov
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