El desarrollo de la empresa OPK (Unión de fabricantes de aparatos de precisión, por sus siglas en ruso) consiste en un centro de gestión inteligente capaz de controlar grupos de robots de diversa naturaleza, formados por dispositivos diseñados para operar en distintos medios (agua, tierra y aire). 

De este modo, los distintos dispositivos de un mismo grupo podrán efectuar de manera coordinada una misma misión militar. El operador dirige el funcionamiento de todo el grupo, mientras que las distintas tareas de cada misión se distribuyen de manera autónoma.

Además, el software permite reemplazar, también de manera autónoma, los robots que queden fuera de servicio, así como batir un objetivo previa autorización sin la intervención directa del operador.

“El programa que ha desarrollado nuestro consorcio Sistemas de Gestión no tiene análogos en Rusia. La robótica actual se rige por el principio de 'un operador por cada robot'. Nuestro diseño permitirá al operador controlar un grupo entero de robots al mismo tiempo, además de enseñar a las máquinas a 'pensar y tomar decisiones'”, declaró el director del departamento de desarrollo de innovaciones de OPK, Alexander Kalinin.

Actualmente, según se indica en la página web de la Corporación Estatal Rostech, se están dando los últimos retoques a esta tecnología basada en los sistemas robotizados Plastún, creados por el Centro de robótica de la Universidad Estatal Técnica Bauman de Moscú.

Estos aparatos son capaces de simular técnicas militares, identificando objetivos en el campo de batalla y determinando su prioridad según el grado de peligrosidad que representen y la capacidad del armamento propio. 

Pueden llevar a cabo de manera autónoma el reparto de objetivos, ocupar posiciones avanzadas, reemplazar los robots que quedan fuera de servicio o solicitar autorización al operador para abatir un objetivo sin su intervención directa”, declara el comunicado.

Parece que el software en cuestión es el resultado del programa Unicum, un encargo del Ministerio de Industria y Comercio cuya licitación ganó en marzo la Unión de fabricantes de aparatos de precisión (OPK).

El proyecto presentado tiene un coste de 135 millones de rublos (2,3 millones de dólares) y detalla la creación de unos sistemas para el control de un grupo de robots mediante un único operador, o bien en modo autónomo, en el que no es necesaria la intervención humana. Entonces se anunció que las primeras pruebas sobre el terreno se realizarían en julio de 2015.