Miguel González Molina
martes, 12 de abril de 2011
En España buena parte de la labor de Guardia Civil es bien conocida por todos los ciudadanos. Es habitual la imagen de los agentes en las
funciones de vigilancia del tráfico, tránsito y transporte en las vías públicas interurbanas; la vigilancia de costas, fronteras, puertos y aeropuertos o la vigilancia de la naturaleza y el medio ambiente. También la recuperación de obras artísticas robadas, la lucha antiterrorista y el servicio marítimo, entre otras funciones. Menos conocidas son, sin embargo, las misiones de carácter militar que, de acuerdo con su naturaleza y atendiendo a sus capacidades policiales, se le pueden encomendar en espacios de soberanía nacional o en el exterior
Estas misiones militares se han regulado recientemente mediante un Real Decreto de 5 de noviembre de 2010. En el mismo se determina que, previa consulta al ministro del Interior, las misiones son encomendadas por el titular de Defensa y dependerán de éste. Cuando dichas misiones tengan carácter operativo, esta dependencia se hará efectiva a través del Jefe de Estado Mayor de la Defensa y se regirá por las normas reguladoras de la estructura operativa de las Fuerzas Armadas. Todo ello sin suponer la pérdida de la dependencia orgánica respecto de la Dirección General de la Guardia Civil. Según el Real Decreto la Guardia Civil podrá participar en el planeamiento, la preparación y ejecución de dichas operaciones mediante el desempeño de las funciones de policía militar, vigilancia y defensa militares, y aquellas otras actuaciones que se le atribuyen. Además, los agentes tendrán la consideración de fuerza armada, sin perjuicio de su condición de agentes de la autoridad, y quedarán sometidos a lo dispuesto en las normas penales, disciplinarias y de derechos y deberes de las Fuerzas Armadas
Más de 50 misiones y 5.000 agentes
El Ejército español lleva ya más de 20 años participando en diferentes misiones internacionales con más de 100.000 militares desplegados en cuatro continentes. Por su parte, el Instituto Armado ha participado en más de 50 misiones con más de 5.000 agentes en 22 países, la mayoría bajo los auspicios de Naciones Unidas y de la Unión Europea. Sin duda, un amplio bagaje con actuaciones en buena parte del mundo en cometidos de policía militar, apoyo ante catástrofes, ayuda humanitaria, formación, mantenimiento del orden y control de masas, control de armas y explosivos, actividades de inteligencia y contrainteligencia,. Su reciente andadura comenzó en El Salvador en 1989. Después llegarían Mozambique, Suráfrica, el Danubio, República Democrática del Congo, Bosnia-Herzegovina, Angola, Guatemala, Gaza, Líbano, Irak, Timor Este, Kosovo, Sarajevo, Haití y Afganistán, entre otros. Y desde 2005, junto con los otros cuatro cuerpos policiales con naturaleza militar de la Unión Europea (Arma dei Carabinieri italiana, Gendarmerie Nationale francesa, Guarda Nacional Republicana portuguesa y Koninklijke Marechaussee neerlandesa), forma la Fuerza de Gendarmería Europea o Eurogendfor
En Afganistán, en la base de Qala-i-now, un capitán, un alférez de la Guardia Civil y un intérprete nacionalizado español fueron asesinados el pasado 25 de agosto de 2010 por un talibán infiltrado que, después de haber trabajado durante varios meses con los agentes, se había ganado su confianza. Este incidente alertó a la sociedad española sobre los verdaderos riesgos a los están sometidos los miembros del Instituto Armado en este país donde hay desplegados 35 agentes, muchos de los cuales trabajan como POMLT (Equipos Operativos Policiales de Adiestramiento y Enlace) para formar a la policía afgana. El despliegue del POMLT está amparado por el acuerdo del Consejo de Ministros de 15 de febrero de 2010, enmarcado dentro de la Misión de Entrenamiento de la OTAN. Dos días después, el 17 de febrero de ese mismo año, el Parlamento aprobó también la participación de la Guardia Civil en Afganistán. Además de la base de Qala-i-now, hay personal en Kabul, Mazar-i-,Sharif y en Herat
En la base de apoyo avanzado (FSB) de Herat, alrededor de 500 militares del Ejército de Tierra y del Aire trabajan dentro de la OTAN para ISAF (Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad en Afganistán). En este destacamento hay cinco miembros de la Guardia Civil, dos de ellos mujeres, integrados en la misión como policía militar. El capitán Santiago Ruiz es el jefe del equipo. Destinado en el Servicio de Seguridad de la Casa Real y con una amplia formación, ha realizado los cursos de policía judicial, información, adiestramientos especiales y
Durante una visita del Coronel Jefe de la FSB
al departamento de asuntos de la mujer en Herat
paracaidismo. Su equipo de trabajo, formado por la sargento Ana López, el cabo 1º Alberto Jimeno y los guardia civiles Manuel Pérez y María Elena Jáuregui, está plenamente integrado en el operativo de la unidad y ocupa un lugar de especial relevancia trabajando muy cerca del Coronel Jefe de la FSB. A diario participa en las reuniones que se realizan para tratar los diferentes temas de la unidad, particularmente le afectan aquellos temas relacionados con la actividades propias de la policía militar, así como la seguridad del coronel en sus movimientos fuera de la base, donde ellos son su equipo de protección, de escoltas, más cercano.
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viernes, 15 de abril de 2011
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