lunes, 23 de diciembre de 2013

Nuevos misiles y el sistema de defensa

Nuevos misiles y el sistema de defensa antimisiles
En los próximos años tres nuevos sistemas móviles de misiles serán incorporados a las Tropas de Misiles Estratégicos: el sistema móvil ligero Rubezh, el sistema de misiles pesados Sarmat, emplazado en silos terrestres, y la versión del sistema móvil sobre rieles Yars.

Los nuevos misiles deberán elevar la capacidad de las Fuerzas Nucleares Estratégicas de superar los sistemas de defensa antimisiles tanto actuales como futuros.

El potencial nuclear fue hasta no hace mucho tiempo el único medio que garantizaba la destrucción del potencial militar y económico de las superpotencias. En virtud de ello, el equilibrio de los potenciales de la Unión Soviética (después de Rusia) y EEUU garantizaba durante largo tiempo la paz frente a una gran conflagración. 

Los conflictos en las regiones de contacto directo ahora se resolvían con medios diplomáticos, mientras que los enfrentamientos armados se convirtieron en atributo de las periferias mundiales, donde los satélites de las superpotencias entablaban guerras locales.

Al propio tiempo, EEUU siempre intentaba romper dicho equilibrio mediante el logro de la supremacía técnico-militar global. En los años de la guerra fría este objetivo quedó inalcanzable.

El logro de dicho objetivo se perfiló en la década de los años 2000. Sobre el telón de fondo de la continua reducción de los potenciales nucleares estratégicos fue posible teóricamente combinar los sistemas de defensa antimisiles con medios de ataque no nuclear de alta precisión. En teoría semejante ataque puede privar al enemigo, digamos Rusia, de una buena parte de su potencial nuclear, convirtiendo el resto en un objetivo fácil para los sistemas de defensa antimisiles.

La amenaza de tal concepción se profundiza, puesto que actualmente no existen documentos que limiten el desarrollo de los sistemas de defensa antimisiles y de los medios convencionales de ataque global. Por otra parte, los sistemas de defensa antimisiles y, menos aún, los medios de ataque global no alcanzaron por ahora el nivel necesario para su aplicación, sobre todo en un conflicto hipotético con Rusia. No obstante, ya ahora hay que buscar los medios de contraataque, y, en este sentido, se debe priorizar el fortalecimiento del potencial nuclear estratégico.

A partir de las informaciones de que se dispone, puede decirse que los pilares de las Fuerzas Nucleares Estratégicas de Rusia en las próximas tres décadas serán tres sistemas terrestres y uno naval. En tierra firme se hará hincapié en el sistema Yars móvil, emplazado en silos y sobre rieles; en el sistema Rubezh más ligero y menos costosos que el Yars, y que además puede desplegarse rápidamente y en grandes cantidades, y, por último, en el sistema pesado Sarmat, también emplazado en silos. Los misiles Boréi y Bulavá constituirán la base de las fuerzas navales de disuasión nuclear.

El sistema RS-24 Yars de cabeza separable es una versión modernizada de la familia Tópol/Tópol-M, y un sucedáneo eficiente de los cada vez más viejos Tópol, fabricados entre los años 1985 y 1993, y asimismo de los UR-100N emplazados en silos. La agrupación debe basarse precisamente en los Yars móviles, que a su vez se basan en plataformas sobre ruedas y sobre rieles. 

La movilidad de estos sistemas les es garantizada por un más alto grado de protección ante un ataque imprevisto con arma de alta precisión.

Al propio tiempo, el desarrollo del sistema de defensa aeroespacial de Rusia, incluido el sistema de alarma de ataque con misiles, permite mantener en servicio los sistemas de misiles emplazados en silos, que se diferencian por el menor tiempo que se necesita para su lanzamiento (menos de dos minutos contra cinco-diez del sistema móvil) y por su mayor potencia de fuego. 

Por ejemplo, el más potente misil balístico intercontinental al día de hoy – el R-36M Voevoda, conocido en Occidente como SS-18 Sataná, lleva diez vehículos de reentrada múltiple e independiente (MIRV, por sus siglas en inglés) de ochocientos kilotones. Estos misiles, el más nuevo de los cuales fue fabricado en 1992, deberán sus sustituidos por el Sarmat – que es un nuevo misil balístico intercontinental, que está siendo diseñado en la Oficina de Construcción Makéev.

Por ahora las Fuerzas Nucleares Estratégicas de Rusia por el número de portadores se encuentra por debajo de las setecientas unidades desplegadas y cien más no desplegadas, tal cual lo estipula el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas START-3, y también se van reduciendo paulatinamente hasta el número de cargas, que se fijó en mil quinientas unidades (actualmente son unas dos mil). 

Por otra parte, el desarrollo no controlado del escudo antimisiles de EEUU y el emplazamiento de la infraestructura para el ataque global pueden hacer que Rusia abandone dicho tratado y comience a desplegar sus Fuerzas Nucleares Estratégicas por encima de esos límites. La experiencia acumulada en las pruebas y en la fabricación de sistemas de misiles será en este caso una ventaja importante.

Foto: ru.wikipedia.org

0 comentarios:

Publicar un comentario

 

Tecnology Militar Copyright © 2011 - 2012 - |- Template created by Leit0s - |- Powered by tecnologamilitar