Esta semana ha comenzado en el polígono de Alabino (a 53 km de
Moscú) el primer campeonato del mundo de biatlón de tanques. En las
competiciones participan tripulaciones de 12 países: Angola, Armenia,
Bielorrusia, Venezuela, India, Kazajistán, Kirguistán, China, Kuwait,
Mongolia, Rusia y Serbia.
Socios de en la cooperación armamentística: reales o potenciales
En la inauguración oficial del campeonato participó el ministro de Defensa ruso Serguéi Shoigú.
En opinión del ministro el "Biatlón de tanques 2014" tiene una gran
importancia para la industria militar: "El circuito que se ha construido
permitirá no solo definir el nivel de preparación de las tripulaciones
sino poner a prueba la resistencia de los aparatos".
Hubo también por supuesto declaraciones políticas. "En las difíciles
condiciones internacionales esta competición está llamada a contribuir a
reforzar la confianza y el mutuo entendimiento entre las Fuerzas
Armadas de diferentes países. El campeonato es una clara prueba de la
intención y el deseo de Rusia por desarrollar partenariados
intergubernamentales en el ámbito militar", declaró Shoigú, dando a
entender que los actuales países participantes pueden contemplarse como
socios reales y potenciales de Rusia en el cooperación armamentística.
Carrera por la supervivencia
La actual competición del biatlón de tanques se realiza en cuatro
etapas: una individual, un sprint de tres kilómetros, una carrera de
persecución y otra de relevos. Cada país participante presenta cuatro
tripulaciones, tres principales y una de reserva.
La longitud del recorrido es de 7,1 km. El circuito incluye numerosas
dificultades: hay un tramo de velocidad, un polígono de tiro y otro de
obstáculos así como un pasillo en un campo minado. Incluye además, dos
pendientes, una franja de fuego, un foso antitanques, una zona de
alambrada, un vado, una maqueta de un pontón militar.
A pesar de las
animadas declaraciones que hicieron las tripulaciones de los diferentes
países dispuestos a obtener los primeros puestos, desde el primer día de
competición quedó claro que el liderazgo lo siguen teniendo los
tanquistas rusos.
Parece que las semanas de duros entrenamientos de las tripulaciones
extranjeras en Rusia, no les han permitido alcanzar el nivel de
preparación de los anfitriones del campeonato. Desde la tribuna era
evidente que las tripulaciones rusas realizaban los ejercicios de forma
más precisa, rápida y segura que sus colegas extranjeros.
Puede que durante el curso del campeonato la situación cambie algo aunque es poco probable que se rompa la tendencia que se ha creado ya el primer día. Los resultados del primer día de competición en la carrera individual dieron como líderes de la carrera a: Rusia, Armenia, China y Kuwait.
La primera competición internacional de biatlón de tanques tuvo lugar
el año pasado y se produjo gracias a un claro apoyo del Ministerio de
Defensa. La idea tuvo un éxito inesperado por lo que surgió la idea de
convertir el biatlón de tanques en una disciplina de “deporte militar
internacional”.
Un gran número de países declararon su deseo de participar en un
campeonato internacional, incluidos países de la OTAN. Se suponía que
los equipos competirían en sus propios vehículos militares, lo que
añadía interés a la disciplina.
Pero el empeoramiento de la situación política y la retirada de los
países del bloque del atlántico ha obligado a que los participantes del
campeonato compitan en el tanque ruso T-72.
El T72 contra el Ture 96A chino
El equipo chino llegó a Alabino con sus propios tanques Ture 96A. En
activo desde 1997, el Ture 96A es la base de las unidades de tanques del
Ejército de la República Popular. El vehículo es claramente distinto
del T-72. Pesa 5,5 toneladas más que el tanque ruso.
Sin embargo su velocidad máxima (65 km/h) supera la velocidad del
vehículo ruso en 5 km/h. La alta velocidad del tanque chino la
proporciona el motor diésel con una potencia de 1000 cv. El motor es la
última modificación del motor diésel de tanque chino 12150L7-BW,
continuando así la línea del motor soviético B-54.
El cañón del Ture 96 es una copia exacta del arma rusa 2A46M. Como
munición lleva 42 proyectiles, 22 de los cuales se cargan de forma
automática. Al igual que el tanque ruso, la velocidad de disparo del
cañón chino es de 8 disparos por minuto. La principal diferencia entre
el Ture 96A y el vehículo ruso es su aspecto exterior. El Ture 96A tiene
una característica forma angulosa que recuerda ligeramente al
"Leopard-1" alemán.
Durante la competición el Ture 96A demostró unas buenas capacidades
militares y tecnológicas al nivel de la mayoría del resto de
participantes del campeonato de vehículos. Una engorrosa pérdida del
gusano impidió a los chinos superar a los rusos.
Al igual que el año pasado, cada miembro de la tripulación ganadora
recibirá como premio un coche de la corporación UVZ. La entrega de
llaves tendrá lugar el último día de la competición, el 16 de agosto,
cuando se terminen las etapas finales del campeonato.
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