Sikorsky Aircraft Corp. ha
anunciado el comienzo de las pruebas en tierra de su avanzado
helicóptero S-97 Raider.
El inicio de los ensayos supone un hito para
el fabricante aeronáutico después de que se completaran recientemente y
de forma exitosa las pruebas del software de la aeronave, de fatiga de
materiales y de la caja de cambios. Esta será la primera vez que se
prueben todos los sistemas del Raider de manera conjunta, aunque los
test se centrarán en el sistema de propulsión, la transmisión, el
sistema de control del rotor y los sistemas de pilotaje.
El S-97 Raider, del que nos hemos venido
ocupando en defensa.com y en Fuerzas de Defensa y Seguridad, es un
helicóptero de nuevo diseño que pretende conseguir mayores prestaciones
tanto en velocidad, maniobrabilidad, capacidad de carga y resistencia a
condiciones del tipo high and hot. Se basa en una configuración
denominada helicóptero compuesto, que dispone de un doble rotor
contrarotatorio principal y un rotor propulsor trasero.
Desarrollado totalmente con fondos
propios, el programa Raider comenzó en octubre de 2010 y en este momento
hay un prototipo totalmente completado para las pruebas en tierra, en
tanto un segundo está a punto de ser terminado en las instalaciones de
la empresa en Florida. Tiene una velocidad de crucero de 405 km/h.,
máxima de 440 y un techo de servicio de 3.000 m.
Además de mayor
velocidad, la configuración de rotor compuesto aporta mayor
maniobrabilidad y autonomía y permite reducir el radio de giro, además
de ofrecer una menor firma acústica. Una característica particular es
que el propulsor de cola puede ser empleado para frenar el aparato, al
generar empuje en sentido contrario al de la marcha, lo que lo hará más
maniobrable.
Bajo el morro se aprecia un carenado
para el sistema de adquisición de objetivos, que aún no ha sido
instalado. Su peso (10.000 libras) hace que esté a medias entre los
JMR-Light y JMR-Medium. El Raider tiene un coste estimado de 15 millones
de dólares por aparato (era uno de los requisitos del programa), pero
en 2013 el US Army congeló el AAS y desde entonces Sikorsky lo ha
ofrecido también como aeronave civil, por ejemplo para vuelos a
plataformas offshore.
El Mando de Operaciones Especiales de
Estados Unidos (USSOCOM) expresó pronto interés en el Raider como
sustituto de los MH-6 Litte Bird y, dada la edad de estas aeronaves,
quizás sea el primer cliente del aparato.
Podría reemplazar a los
aproximadamente 50 helicópteros que emplea el 160th SOAR, hueco que iba a
cubrir el cancelado ARH-70 Arapaho de Bell. Sikorsky lo está
desarrollando con fondos propios y ha creado un grupo de 50 socios
industriales, de los que 38 han invertido dinero. Además, se comprometió
a construirlo independientemente de lo que sucediera con el programa
AAS.
Boeing y Sikorsky Aircraft (fabricantes
de la mayoría de helicópteros que emplean actualmente Estados Unidos)
anunciaron en enero de 2013 la formación de un equipo para participar en
la Fase 1 del programa JMR TD con el denominado SB-1, derivado del S-97
Raider.
(J.N.G.)
defensa.com
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