RBTH presenta los tres sistemas armamentísticos más avanzados
desarrollados por la industria militar rusa en la primera mitad del
siglo XXI.
En el aire: PAK FA
La oficina de diseño Sujói comenzó a trabajar
en este nuevo caza en 2002. El 21 de febrero de 2014 se realizaron las primeras
pruebas en el ejército con el prototipo.
El PAK FA se diferencia cardinalmente de su predecesor. El nuevo modelo se incluye en la
clase de aviones pesados, aunque se ha utilizado una gran cantidad de
materiales compuestos en el 70 % de la superficie del avión (esto equivale
al 25 % del peso total) lo que reduce considerablemente su peso.
El motor de este avión permite alcanzar la velocidad
supersónica sin tener que recurrir al proceso de postcombustión, mientras que
el radar Belka —equipado con el sistema AESA— permite seguir simultáneamente
cuatro objetivos terrestres y 30 aéreos, y disparar a ocho de ellos.
El propio
avión puede permanecer oculto a los radares del enemigo gracias a los
materiales absorbentes del fuselaje. Este avión de última generación cuenta
incluso con asientos eyectables.
Su computadora digital detecta automáticamente
la velocidad del avión, la altura de vuelo, el ángulo de cabeceo, el de alabeo
y la velocidad angular, así como la altura y el peso del piloto. Rusia planea
comprar solo en una primera etapa 60 aviones de este tipo que entrarán en
servicio en 2016.
En tierra: el Armata
Fuente: Vladímir Astapkovich / Ria Novosti
La experiencia de combate en Chechenia ha
demostrado que los tanques soviéticos son los más convenientes para las grandes
campañas, mientras que en conflictos locales resultan menos adecuados.
La estructura de los tanques T-72 y T-90 deja a su tripulación expuesta a la munición enemiga y sin posibilidad de escapar
en caso de detonación.
En el diseño del nuevo vehículo se ha tenido
en cuenta todo esto. El T-14 Armata, que se presentará el 9 de mayo, en el
desfile del Día de la Victoria en la Segunda Guerra Mundial, incorpora toda la experiencia adquirida por la
industria rusa del tanque. El diseño del Armata sigue siendo confidencial, por
lo que sabemos poco de sus características de rendimiento.
Sin embargo, de acuerdo con la información que
se ha filtrado a la prensa, este nuevo carro de combate irá equipado con un
cañón de 125 mm (con posibilidad de instalar uno de 152 mm), la torreta no
estará tripulada, la ametralladora dispondrá de autocargador y la tripulación
se colocará en fila dentro de una cápsula blindada separada del compartimento
de la munición.
El Armata llevará incorporado incluso su
propio radar, capaz de detectar hasta 40 objetivos dinámicos y hasta 25
aerodinámicos, además de controlar el terreno en un radio de 100 km. Se comenta
que en 2015 el Ejército ruso recibirá algo más de treinta tanques T-14.
En el agua: el submarino clase Boréi
Fuente: servicio de prensa
La menor vulnerabilidad del componente
marítimo de esta tríada nuclear lo convierte en garante de respuesta ante un
posible ataque y constituye un elemento de contención frente a los enemigos de
Rusia.
Pero el equipamiento de la flota rusa con nuevos submarinos
estratégicos se ha demorado considerablemente. El principal motivo de este retraso ha sido
la renuncia a los misiles de combustible sólido de 100 toneladas Bark, para los
que se habían adaptado las naves del proyecto 955 Boréi.
Puesto que la flota necesitaba urgentemente
nuevos submarinos estratégicos, en 1998 se optó por la fabricación rápida y,
sobre todo, barata de los misiles para submarinos Bulavá, basados en los terrestres Tópol-M.
No se puede decir que las primeras pruebas con
los Bulavá fueran como la seda, ya que se detectaron una serie de problemas, pero en los últimos años estos misiles ha ‘aprendido’ a volar.
Los submarinos del proyecto 955 Boréi pueden
lanzar misiles Bulavá bajo el hielo del Ártico, donde la ausencia de navegación
en superficie dificulta la detección de otros submarinos tanto por
satélite como desde las propias naves, e impide la intercepción de misiles en
su fase de vuelo inicial.
Por otra parte, el submarino es ahora más sigiloso en
comparación con sus predecesores y puede disparar bajo el agua estando en
movimiento.
El programa estatal prevé la adquisición de 8
submarinos nucleares de este tipo, de los que tres ya se están construyendo: el
'Príncipe Vladímir', el 'Príncipe Oleg' y el 'Príncipe Suvorov’.
Es posible que
algunos de estos ejemplares se incluyan en el nuevo proyecto Boréi-A, que según
declaraciones a la prensa de Igor Vilnit (director de la oficina de diseño
central Rubin, donde se han diseñado los submarinos) “añadirá al proyecto
algunos complementos”.
0 comentarios:
Publicar un comentario