El
pasado 25 de noviembre se cumplieron 25 años desde la botadura del
portaaviones soviético Riga, rebautizado después en Variag.
El programa de desarrollo de la Armada, aprobado por las autoridades
soviéticas a mediados de los ochenta, preveía contar para el año 2000
con ocho portaaviones, pero estos planes no llegaron a materializarse.
El Riga o Variag fue el segundo portaaviones del proyecto 1143 con
pista adaptada para aviones de despegue y aterrizaje normal. El buque
insignia del proyecto sigue al servicio de la Marina de Guerra
rusa bajo el nombre de Almirante Kuznetsov. El resto de sus
primo-hermanos, construidos por astilleros soviéticos, viven su segunda
vida bajo banderas de potencias rivales, la India y China.
Muchos más nombres que buques
© RIA Novosti.
Portaaviones "Almirante Kuznetsov"
La turbulenta historia soviético-rusa de los años ochenta y noventa
repercutió ante todo en los muchos nombres que fueron cambiando los
portaviones primero soviéticos y luego rusos. El buque bandera de la
serie, hoy Almirante Kuznetsov, en la etapa de desarrollo del proyecto
llevó el nombre de Unión Soviética.
Cuando fue puesto de quilla, en
1982, fue rebautizado como Riga y para su botadura, en 1985, tras la
muerte de Leonid Brezhnev, recibió el nombre del fallecido líder
soviético. Sin embargo, tan solo un año después fue rebautizado de nuevo
como Tiflis, para luego, al entrar en servicio en 1991, recibir ya su
nombre actual.
Su segundo, al ser puesto de quilla en 1982, retomó el nombre de Riga
que había perdido su predecesor al ser honrado con el nombre del
difunto Brezhnev. No obstante, en 1990, cuando en 1990 los ánimos
separatistas en Letonia alcanzaron su auge, recibió su segundo nombre,
Variag.
El tercero de la serie también tuvo más de un bautizo e igualmente
por razones políticas pasó de ser Bakú a convertirse en Almirante
Gorshkov.
Pero incluso con tantos nombres y renombres a nadie le podía pasar por mente el futuro que les tenía preparado el destino.
Pero incluso con tantos nombres y renombres a nadie le podía pasar por mente el futuro que les tenía preparado el destino.
Se hunde la URSS, se desintegra la Armada
La desintegración de la Unión Soviética fue seguida por la
estrepitosa degradación de la Armada. El programa de construcción de
portaaviones fue uno de los más perjudicados.
En 1992, se decidió suspender la construcción de dos buques
inacabados, el Variag y el Uliánovsk. En 1993, tres portaaviones de los
cinco fueron retirados del servicio: Kiev, Minsk y Novorossiysk, y en
1994, les siguió el Almirante Gorshkov.
Para entonces se hizo evidente que, pese a la aguda polémica sobre le
particular, Rusia no disponía de los recursos necesarios para terminar
la construcción del Variag.
Todos los portaaviones soviéticos retirados del servicio tuvieron
destinos similares. Tres de los cuatro buques de primera generación con
pista corta y aterrizaje vertical, fueron vendidos al extranjero para
convertirse en centros recreativos y museos flotantes. El Kiev fue a
parar a China, el Minsk y el Novorossiysk acabaron en Corea del Sur.
En 1998, Rusia vendió el portaaviones Variag a la empresa china Chong
Lot Travel Agency Ltd, que planeaba convertirlo en un casino flotante.
Tras superar los muchos problemas que supuso su transporte a China, el
buque pasó por una reconstrucción en los astilleros de Dalian en 2002.
Los hermanos se convierten en rivales
A partir de 2005 la mayoría de los expertos no dudaba que los chinos
utilizarán el Variag con fines militares. La confirmación oficial llegó
en 2011, cuando el buque se hizo a la mar.
El portaaviones se incorporó a la Flota del Ejército Popular de
Liberación de China el 25 de septiembre de 2012 bajo el nombre de
Liaoning, en honor a la provincia nororiental del país donde está el
puerto de Dalian. Más tarde comenzarían las pruebas de despegue y
aterrizaje en cubierta de los cazas chinos J-15, creados a imagen y
semejanza de los cazas soviéticos Su-33.
El Liaoning celebró su 25º aniversario como uno de los buques con
mayor proyección de la Armada china por abrir el camino al desarrollo de
aviones de cubierta.
Otro portaaviones soviético del mismo proyecto –el antiguo Almirante
Gorshkov que fue vendido a la India y rebautizado como Vikramaditya– en
las próximas décadas puede convertirse en uno de los principales
rivales del Liaoning.
La comparación del Liaoning y Vikramaditya es uno de los temas de
discusión más populares entre los expertos navales. Muchos creen que el
‘Liaoning’, más grande y capaz de portar cazas pesados, es superior al
Vikramaditya. Por otro lado, las dudosas capacidades de las imitaciones
chinas del Su-33 y las excelentes características de los cazas rusos
MiG-29K, que alojará la cubierta del portaaviones indio, hacen
cuestionar esa supremacía.
© RIA Novosti.
MiG-29K
Cabe tener en cuenta además que la India tiene experiencia en el uso
de portaaviones desde 1961, mientras que Liaoning es el primer buque de
este tipo en la Armada china.
El destino del Liaoning y Vikramaditya representa especial interés si
se toman en consideración los procesos que vive la zona de Asia y el
Pacífico. A juzgar por los programas militares de EEUU, China, India,
Japón y países más pequeños, en los próximos 20-25 años la rivalidad
naval en la región aumentará en flecha. .
Al día de hoy, sólo se puede
hacer conjeturas sobre el futuro papel de los dos antiguos portaaviones
soviéticos incorporados a la Marina de Guerra de dos potencias rivales.
A su vez, Rusia tiene previsto renovar plenamente su flota en el Pacífico
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