Alemania ha detectado que un aumento inusual de
la temperatura en un panel de control activa el sistema antiincendios.
Ha paralizado su flota
En el Ejército de Tierra se espera con ansia
la llegada de los nuevos helicópteros NH-90. A día de hoy tan sólo uno
ha sido entregado, aunque los planes incluyen entregas paulatinas a lo
largo de 2015 y principios de 2016. Sin embargo, el hallazgo de un fallo
de diseño en Alemania hace tambalearse el calendario previsto.
Se trata de uno de los proyectos más ambiciosos en materia de adquisición de material de Defensa de las últimas décadas. Pero no ha estado exento de polémicos retrasos y sobrecostes.
Las unidades inicialmente previstas, 45, quedaron reducidas finalmente a 22 con el ‘tijeretazo’ que aplicó Defensa a los programas especiales de armamento. Sin embargo, el coste del paquete de unidades no descendió, sino al revés. Pasó de 1.260 a unos 1.450 millones. De 28 millones la unidad a más de 65.
A cambio de esta subida de 190 millones
tras reducir el pedido a la mitad, el fabricante se comprometió a
ofrecer un paquete de equipos de misión y sistemas de apoyo logístico,
además de un contrato de mantenimiento para las unidades recibidas.
Sin
embargo, los retrasos en las entregas –el primero estaba previsto para
2010- se han ido acumulando el programa, y que no sólo afectan a España.
Noruega, Francia, Italia o Alemania son algunos de los países que han protestado por el incumplimiento del calendario por parte del fabricante.
Problemas para el NH-90 en Alemania
El NH-90, al que se refirió el propio ministro de Defensa como la “espina dorsal del sistema de transporte táctico militar del siglo XXI”, también ha experimentado algunos problemas en su diseño.
El último de ellos, detectado por Alemania, afecta a un panel de control cuya sobrecarga provoca la activación de los sistemas antiincendios, obligando a los aparatos a aterrizar en pleno vuelo.
Se trata de un fallo de fabricación que, como ha informado públicamente Airbus, ya está siendo analizado y se está buscando soluciones. Sin embargo, la flota alemana ha recibido orden de quedarse en tierra, aunque algunas unidades tienen permiso para volar “con limitaciones” explican fuentes militares.
Preguntados sobre si este fallo tendrá repercusiones sobre el calendario de entregas previsto para España, fuentes del Ejército de Tierra aseguran que “es más que probable que los plazos sufran modificaciones, puesto que deberá analizarse si este problema afecta también a las unidades españolas”.
De momento, España tan sólo dispone de un helicóptero NH-90, con base en Agoncillo (La Rioja).
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