El pasado viernes, 26 de
julio, la Aviación Militar Bolivariana (AMB) perdía en accidente aéreo
otro avión K-8W, con serial 2702, que se estrellaba durante un vuelo de
entrenamiento nocturno en la Base Aérea General en Jefe Rafael
Urdaneta, en Maracaibo, según informó la propia Fuerza.
La piloto al
mando logró eyectarse. Es el tercer aparato que pierde en accidente la
AMB en tres años. El primero se producía en julio de 2010, sólo cuatro
meses después de que los primeros aviones llegaran a Venezuela
procedentes de China. Las causas de los accidentes previos no han
trascendido oficialmente.
Con número de serie 2304, el primer K-8 que perdía la AMB se estrellaba
tras haber despegado de la Base Aérea Tte. Vicente Landaeta Gil.
También entonces los pilotos lograron eyectarse. Poco más de dos años
después, en noviembre de 2012, de nuevo se producía el fatal accidente
de un K-8.
El aparato, que había despegado de la Base Aérea El
Libertador, participaba en el desfile aéreo del día de la Aviación
Nacional de Venezuela. El avión y sus restos cayeron en la misma base
aérea, tras haber sufrido en vuelo, aparentemente, un fallo mecánico.
De nuevo los tripulantes lograron eyectarse.
Fue en marzo de 2010 cuando el fallecido Hugo Chávez presidía, en la base militar Vicente Landaeta Gil, la ceremonia de recepción del primer grupo de seis aviones de combate chinos K-8W para la Fuerza Aérea venezolana, de los 18 encargados a ese país junto a un sistema de control y diagnóstico para el mantenimiento de los aviones.
Venezuela y el Gobierno chino habían
negociado la compra de los K-8 a finales de 2008. Este avión, empleado
para la formación de pilotos en la Fuerza Aérea de China y Pakistán, es
una plataforma multipropósito con capacidad de ataque que también
pueden utilizarse en operaciones de apoyo a unidades de tierra.
El K-8 constituyó un hito en la cooperación entre Pakistán y China. Pakistán había desarrollado por su cuenta una aeronave similar, con la que pretendía reemplazar a sus T-37, pero en su deseo de impulsar la producción y mejorar la tecnología buscó una alianza con China.
El
proyecto K-8 se desarrolló así con la colaboración del Complejo
Aeronáutico de Pakistan (APA), la empresa Kamra y de China Nanchang
Aircraft Manufacturing Company (NAMC), a cuenta de la cual corre hoy la
fabricación.
defensa.com
0 comentarios:
Publicar un comentario