El Centro de Investigación Estatal Krylov ha presentado a la prensa
una maqueta de dos metros de un moderno portaaviones multifuncional. El
proyecto incluye nuevas soluciones tecnológicas, aunque el programa
estatal de equipamiento armamentístico con plazo hasta 2020 no prevé la
construcción de ningún portaaviones.
El nuevo portaaviones, según sus
diseñadores, estará dotado de un armazón especial que reduce la resistencia del
agua en un 20 %. Esto da al buque una gran autonomía y mayor velocidad de
crucero.
A juzgar por el prototipo presentado, se podría
decir que el nuevo portaaviones superará considerablemente las medidas del
‘Almirante Kuznetsov’, el único portaaviones del que dispone la flota rusa actualmente. Se han
reducido las dimensiones de la superestructura de cubierta del nuevo navío, que
ahora tendrá capacidad para alojar hasta 100 aeronaves.
Desde ella podrán despegar distintos tipos
de aviones (incluidos aviones de patrulla marítima y AWACS) bajo cualquier
condición climática, incluso en caso de fuertes balanceos por tormenta. En el
‘Almirante Kuznetsov’, al no disponer de catapulta, el despegue de aviones
especiales no era posible. Los aviones AWACS son más pesados que los cazas
MiG-29 y su relación empuje a peso es menor.
De acuerdo con los diseñadores, el nuevo
modelo sí llevará catapulta. Esto proporcionará una mayor tasa de lanzamientos
al portaaviones y permitirá a los aviones despegar con toda su carga de combate
desde cualquier posición. En la cubierta del ‘Almirante Kuznetsov’ esto solo
era posible desde una posición, desde la que el avión tenía que recorrer
prácticamente toda la cubierta, lo que aumenta el tiempo de despegue y reduce
la capacidad combativa.
No queda claro para qué
incluye un trampolín de despegue la embarcación si ya cuenta con una catapulta.
“Si el buque dispone de catapulta, el trampolín no es necesario”, comentó a
RBTH el redactor jefe del sitio web Military Russia, Dmitri Kornev. “Puede que sirva de ‘reserva’ en caso de
que se reduzca la financiación”, propone el experto.
Los propios portavoces del Centro de
Investigación Krylov señalan que el modelo presentado no es más que un
concepto, un punto de partida para el posterior diseño de la embarcación de
acuerdo con los requisitos concretos del cliente.
Operativo después del 2020
El programa estatal para el equipamiento
armamentístico hasta 2020 no prevé el diseño, y mucho menos la construcción, de ningún
portaaviones. La asignación de fondos para la construcción de portaaviones solo
se podrá enmarcar en el programa de construcción naval, cuyo desarrollo tiene
de plazo hasta 2050. Esto significa que este prometedor proyecto estará parado
al menos otros cinco años.
En esos cinco años, el Ministerio de Defensa
tendrá tiempo de concretar los principales requisitos del futuro portaaviones,
para poder empezar así con la investigación y el desarrollo. Ante todo, es
necesario determinar el sistema de propulsión.
Los armadores de la oficina de
diseño Nevski creen que el nuevo portaaviones puede llevar cualquier sistema de
propulsión —nuclear, diésel o turbina de gas— y cualquier desplazamiento desde
50.000 hasta 80.000 toneladas.
El precio estimado del barco se situará entre
los 100.000 millones y los 300.000 millones de rublos, y tardará unos diez años
en construirse.
Actualmente,
según declaraciones del director general de la oficina de diseño Nevski a la
agencia ITAR-TASS, “el portaaviones ruso carece de un pliego de condiciones”.
0 comentarios:
Publicar un comentario