Ha
exigido más de 12 años de arduo trabajo en los límites de la
tecnología, pero ya está a punto. Se trata de Gaia, un sofisticado
satélite de la Agencia Espacial Europea (ESA) que ha sido diseñado para
capturar nada menos que ¡mil millones de estrellas! -tan sólo el 1% de
los astros de nuestra galaxia- y obtener el primer gran mapa
tridimensional de la Vía Láctea.
La
industria española ha contribuido decisivamente a que Gaia sea una
realidad. De un presupuesto dedicado a actividades industriales de 396
millones de euros, la industria nacional ha ganado contratos por valor
de 34,5 millones y ha aportado tecnología de muy alto nivel.
El
jueves, 27 de junio, Gaia fue presentado con todos los honores en
Toulouse -la capital aeroespacial de Francia-, antes de que el martes, 2
de agosto, sea enviado a la base espacial europea de Kurú, en la
Guayana Francesa, para su lanzamiento al espacio a finales del próximo
mes de octubre.
Hasta
Toulouse se acercaron Carmen Jordi, Lola Balaguer y Eduardo Masana,
científicos de la Universidad de Barcelona que, durante una docena de
años, han trabajado intensamente en simular como hay que tratar y
analizar los datos que Gaia enviará a la tierra, para que sean útiles a
la comunidad internacional y podamos conocer la evolución de nuestra
galaxia.
Emocionada
por ser "la primera vez que tenemos la oportunidad de ver de cerca como
es el satélite", para Carmen Jordi, la importancia de Gaia radica en
que "va a hacer con nuestra Galaxia lo mismo que hacían los antiguos
cartógrafos: dibujar los mapas de los territorios desconocidos, en este
caso, de la Vía Láctea, en donde la Tierra es un elemento ínfimo".
La importancia de catalogar estrellas
¿Por qué Gaia es tan importante para la comunidad científica internacional? Álvaro Giménez, director de Ciencia y Exploración Robótica de la ESA -el español que ocupa un lugar más alto en la Agencia europea-, no tiene ninguna duda en afirmar que el satélite europeo "va a suponer un antes y un después para la ciencia astronómica". "La combinación de todos los datos adquiridos por Gaia permitirá a los astrónomos reconstruir la historia de la Vía Láctea", resalta Giménez.
¿Por qué Gaia es tan importante para la comunidad científica internacional? Álvaro Giménez, director de Ciencia y Exploración Robótica de la ESA -el español que ocupa un lugar más alto en la Agencia europea-, no tiene ninguna duda en afirmar que el satélite europeo "va a suponer un antes y un después para la ciencia astronómica". "La combinación de todos los datos adquiridos por Gaia permitirá a los astrónomos reconstruir la historia de la Vía Láctea", resalta Giménez.
De
cada una de las mil millones de estrellas que logre capturar, Gaia va a
definir con precisión su posición y el movimiento, por leve que sea.
Pero también determinará las propiedades físicas, la temperatura, la
luminosidad y la composición química de cada una de las mil millones de
estrellas lo que, según Giménez, "va a cambiar nuestro conocimiento
acerca de la estructura y evolución de las estrellas, de cómo nacen y
como mueren, y hasta vamos a encontrar estrellas que ni siquiera sabemos
cómo son".
La
comunidad científica internacional espera como agua de mayo que Gaia
comience su labor de captura de estrellas. Los avanzados instrumentos y
telescopios que viajan en Gaia han supuesto más de tres años de trabajo
de los ingenieros de Astrium.
La
contribución española ha sido fundamental. SENER ha hecho la mayor
aportación, ya que ha puesto a punto un sofisticado escudo desplegable
de cien metros cuadrados que, con forma de un gran paraguas espacial,
debe conseguir la estabilidad térmica del sistema óptico, clave para el
éxito de la misión.
EADS
CASA Espacio ha desarrollado la antena de alta ganancia, la estructura
del módulo de servicio, el cableado y el control térmico. Alter ha
llevado a cabo las pruebas electrónicas; Astrium CRISA toda la
electrónica de proximidad de los CCD; Mier, los amplificadores de bajo
ruido; RYMSA, la antena de baja ganancia; y Thales Alenia Space España
ha fabricado la unidad de distribución de la señal.
Cámaras ultra sensibles
La principal de las cámaras tiene 938 millones de pixel y 106 chips CCD dispuestos en un mosaico de medio metro cuadrado. "La gran dificultad ha sido ensamblar, integrar y poner a prueba la alineación óptica dentro de unas pocas micras de precisión, precisa Vincent Poinsignon, ingeniero de Astrium responsable del proyecto.
La principal de las cámaras tiene 938 millones de pixel y 106 chips CCD dispuestos en un mosaico de medio metro cuadrado. "La gran dificultad ha sido ensamblar, integrar y poner a prueba la alineación óptica dentro de unas pocas micras de precisión, precisa Vincent Poinsignon, ingeniero de Astrium responsable del proyecto.
Para
analizar el ingente volumen de datos que enviará Gaia a la tierra -que
se ha estimado en 40 Gigabytes al día, más de un millón de Gigabytes (1
Petabyte), en sus cinco años de vida-, se ha constituido un Consorcio
Multinacional de Análisis y Procesamiento de Datos (DPAC). Más de 400
científicos e investigadores estarán en estrecho contacto con seis
centros de procesamiento de datos, uno de los cuales se encuentra en
Barcelona.
El
presupuesto total de Gaia se estima en alrededor de 940 millones de
euros. La ESA ha sufragado 740 millones para la construcción,
lanzamiento y explotación del satélite durante sus cinco años de
servicio. Otros 200 millones de euros se van a gastar en los más de seis
años de vida del consorcio DPAC.
Los
científicos que trabajan en el programa también confían en que el
avanzado observatorio espacial europeo sea capaz de estudiar la
distribución de la materia oscura, una sustancia invisible que sólo se
puede detectar a través de su influencia gravitatoria sobre otros
cuerpos celestes.
Para conseguirlo, intentará detectar cómo los cuerpos
masivos del Universo desvían la trayectoria de la luz, lo que probará la
Teoría General de la Relatividad enunciada por Einstein.
Juan Pons
http://www.revistatenea.es
0 comentarios:
Publicar un comentario