El salón de San Petersburgo es reconocido como
una de las tres exposiciones mundiales más importantes de navíos de
guerra y armamento naval. Delegaciones de medio centenar de países se
dieron cita en el evento.
Están integradas por directivos de compañías
extranjeras y altos cargos militares: almirantes y jefes de los
departamentos militares. Por lo en lo que atañe a las compañías hay
titanes como, por ejemplo, la Corporación Unificada de Construcción
Naval de Rusia y la compañía francesa DCNS, fabricante de los conocidos
portahelicópteros Mistral. A decir verdad, según el subjefe de la
Agencia Nacional Exportadora de Armas Rosoboronexport, Ígor Sevostiánov,
no cabe esperar nada sensacional del Salón Naval Internacional de San
Petersburgo.
Difícilmente se firmarán contratos multimillonarios. No
obstante, para los participantes de la exposición lo importante es la
propia posibilidad de reunirse y compartir experiencias en un ambiente
ameno, explicó Sevostiánov. Sus palabras no fueron ninguna sorpresa para
los expertos. La situación es comentada por el analista militar Prójor
Tebin:
–Lo más
interesante es ver los buques militares. Además, esperamos que tanto la
Corporación Unificada de Construcción Naval y quizás algunas compañías
extranjeras hagan algunas declaraciones interesantes de cooperación
técnico-militar. Tal vez se cierren algunos contratos nuevos. Pero
personalmente no espero nada sensacional, aunque, por otra parte, espero
estar equivocado.
En cuanto a los buques se
refiere, realmente hay mucho que ver. En los muelles de la exposición
atracaron treinta y cinco buques, lanchas y hasta un submarino. Al Salón
Naval Internacional de San Petersburgo arribó asimismo una fragata de
la Marina de Guerra de Holanda. Sin embargo, un buque ruso merece gran
atención, dice el experto militar Iliá Krámnik:
–La
flor y nata del programa son los buques de guerra. Estos siempre atraen
la atención general. Entre ellos cabe destacar la corbeta Boiki. Es una
corbeta moderna, entregada a la Armada de Rusia el pasado mes de mayo, y
ahora empieza a prestar servicios en la Flota del Báltico. Las Fuerzas
Navales de Rusia hasta fines de esta década deberán recibir más de diez
corbetas semejantes a la Boiki y variantes más perfeccionadas, que ya se
están construyendo.
Cabe remarcar un hecho
curioso. Si bien EEUU es la potencia marítima más poderosa del mundo, en
la exposición está modestamente representada. Los norteamericanos a
diferencia de los europeos en semejantes salones no tanto venden como
compran. En cambio, las compañías del Viejo Mundo, por el contrario,
ofertan activamente sus productos.
En particular, en el pabellón de la
ya mencionada compañía francesa DCNS se pueden ver no solo los
portahelicópteros Mistral, sino también la moderna corbeta Gowind. Dado
que la parte rusa y la DCNS ya trabaron lazos, es muy probable que la
compañía francesa quiera aprovecharlos para sellar nuevos contratos.
Foto: La Voz de Rusia
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