Según
ha conocido en exclusiva Ateneadigital.es, dos ingenieros españoles,
Carlos Matilla y José Joaquín Vila, se han embarcado en un apasionante
proyecto de I+D: desarrollar el primer coche volador hecho en España y
al alcance de cualquier persona.
El artefacto, bautizado como HeliKar,
ya tiene sus primeros bocetos "aunque el modelo final cambiará
bastante", explica Matilla a Ateneadigital.es. Él es un ingeniero que
procede de la asociación universitaria FuVe, con la cual ha competido -y con buenos resultados- en 2013 en una competición de prototipos de EEUU, tomando parte con el primer autogiro no tripulado del mundo.
En
estos momentos, Matilla y Vila se encuentran en plena fase de
presentación del HeiKar y buscan financiación para comenzar a construir
el primer prototipo en 2014 y presentarlo en el salón aeronáutico de Le
Bourget en 2015. "¿Se imagina una forma de viajar desde la puerta de su
casa a cualquier punto de manera muy rápida, sin atascos y segura? ¿Se
imagina hacerlo en un revolucionario medio de transporte que apenas
exija unos conocimientos extra que los requeridos para tener el carnet
de conducir de coche? Nosotros sí: El aeromóvil HeliKar". Así explican
los impulsores del proyecto su valor. "El mundo vive una revolución,
gracias a la tecnología. En el mundo aeronáutico, desde los UAV
hasta los nuevos conceptos de aeronave están cambiándolo todo.
Vehículos que antes no eran viables porque no había electrónica que los
hiciera realidad, ahora lo son", añade Matilla que presentará las líneas
maestras de su proyecto el miércoles 30 de octubre en el primero
congreso del sector español de aviones no tripulados, en Teruel.
El
HeliKar es una aeronave de despegue y aterrizaje vertical "de fácil
manejo, seguro y a un precio más barato que otras muchos modelos ya
existentes en el mercado con características similares", explica FuVex
en su dossier promocional. Concebido como un Vehículo de Transporte
Aéreo Personal (PATV en inglés) tendrá un peso que rondará los 600 kg y
medirá algo menos de siete metros de largo y casi tres de alto,
ofreciendo un habitáculo amplio -la cabina mide 1,4 metros de ancho-
para dos ocupantes y 40 kilos de equipaje. Por supuesto, desde FuVeX
también destacan que dispondrá de lo último en "sistemas de seguridad en
vuelo".
Entre
sus prestaciones destaca que será capaz de alcanzar los 430 km/h con
una autonomía de vuelo de 1.000 kilómetros. Por supuesto, para su
manejo, el piloto dispondrá de un sistema de vuelo computerizado(CFS)
capaz de volar en automático.
¿Su
precio? Aunque desde FuVeX recuerdan que aún es pronto para fijarlo, su
objetivo es que cada unidad -que tarda 40 días en fabricarse- tenga un
coste de fabricación que ronde los 240.000 euros. Una cantidad que se
podría cuadruplicar, según la demanda del mercado. Por eso, la apuesta
inicial de sus creadores es comercializarlo en el mercado de productos
Premium, convirtiéndose en una atractiva alternativa a los helicópteros
de transporte privado.
De
momento, los responsables de la compañía buscan financiación privada y
han trazado una ´hoja de ruta´ que contempla tener un prototipo
funcional en junio de 2015, cuando realicen la presentación mundial en
el Paris Air Show, y uno operativo en noviembre de ese año.
Para
conseguirlo el HeliKar empleará componentes ya usados y certificados en
el mundo aeronáutico, lo que facilitará el proceso de homologación de
la nave en conjunto, no por sus ´piezas´. De hecho su diseño se asemeja,
desde un punto de vista legal, a cualquier helicóptero por lo que
bastará con conseguir el certificado de aeronavegabilidad experimental
especial (en España) y el experimental aircraft (en EEEUU). Esta
certificación permite vender aeronaves a personas privadas.
De
momento, la prioridad del proyecto es ser viable económicamente con el
fin de seguir desarrollando nuevas tecnologías, por lo que sus
responsables estudian fabricar y comercializar el HeliKar en solitario,
recibiendo ingresos de las ventas generadas, o vender su desarrollo a
otra compañía que comercialice.
De
inicio, el HeliKar estará enfocado al transporte civil personal, aunque
sus creadores también tienen pensado desarrollar otras versiones
posteriores para labores de vigilancia y control, transporte de
emergencias y para el sector militar como transporte de tropas y
material, para trabajos de reconocimiento táctico e, incluso, de ataque.
http://www.revistatenea.es
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