Estas
fragatas dotadas con el armamento moderno se construyen con el uso de
las tecnologías que las hacen casi invisibles para los radares. Los
buques tienen un desplazamiento de unas 2200 toneladas y pueden
desarrollar una velocidad de cincuenta y cuatro kilómetros por hora. Se
prevé la posibilidad de emplazar helicópteros en su cubierta. Pueden
transportar unos ochenta tripulantes.
Las
fragatas Gepard para la Armada de Vietnam se construyen en los
astilleros de la ciudad de Zelenodolsk, en la república de Tatarstán en
el seno de Rusia.
“Tenemos
una gran experiencia de la cooperación con los países extranjeros”,
destaca el jefe del departamento de control de la planta, Rasis Fatíjov.
“Hemos suministrado buques que se probaron como eficaces a Libia,
Argelia y la antigua Yugoslavia”, agrega.
La
planta tiene experiencia en materia de la construcción de buques para
Vietnam también. En 2011, el Servicio de patrullaje marítimo de Vietnam
completó sus arsenales con dos primeras fragatas Gepard. Estos buques
resultaron tan eficaces que dentro de un año Vietnam solicitó a Rusia a
suministrar a su Marina de Guerra dos fragatas de este tipo más.
“Estos
buques se parecen mucho a los entregados anteriormente”, señala Rasis
Fatíjov. “La diferencia consiste en que las nuevas fragatas estarán
dotadas de nuevos misiles antibuque, lanzaderas de torpedos, equipo de
detección de los submarinos del enemigo, así como de un propulsor más
avanzado de mayor potencia”, agrega.
Así
las cosas, las nuevas fragatas Gepard podrán destruir con eficacia
buques de superficie, submarinos y blancos aéreos. Los fabricantes rusos
planean terminar la construcción de dos fragatas Gepard para la Armada
de Vietnam dentro de dos años o dos años y medio.
Foto: Foto: RIAN
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