La
Armada estadounidense ha contratado a ATK para la producción en serie
del misil guiado avanzado antirradiación (AARGM, por sus siglas en
inglés) AGM-88E para la Armada estadounidense y para Italia, y el
suministro de otros servicios como el adiestramiento en los sistemas de
misiles y los necesarios para su fabricación, la obtención de piezas de
repuesto y el despliegue en buques.
El
valor del contrato es de 71 millones de dólares. La producción de 1.919
misiles para la Armada y los marines puede alcanzar los 1.800 millones
de dólares.
El
misil ha sido desarrollado conjuntamente por empresas estadounidenses e
italianas y, tras ocho años de desarrollo, entró en servicio el año
pasado. Se ha integrado actualmente en los aviones F/A 18 C/D Hornet
estadounidenses y está siendo integrado en los estadounidenses EA-18G
Growler de guerra electrónica y F/A-18 E/F Super Hornet y en los Tornado
ECR italianos. También puede ser instalado en los F-35, los EA-6B, los
F/A-18 de países aliados y en los F-16 estadounidenses y de países
aliados. La Armada y los marines estadounidenses, Italia y Alemania han
solicitado más de 2.000 misiles.
El AARGM es un misil supersónico, táctico, lanzado desde plataformas aéreas, que mejora el anterior sistema de misiles AGM-88 D HARM, y que se empleará en misiones de destrucción de la defensa aérea enemiga. Dispone de varios sensores, incluyendo un buscador terminal de ondas milimétricas, un receptor buscador avanzado antirradiación y un sistema de navegación inercial GPS. Estos sensores permiten al AARGM atacar rápidamente a las amenazas de los sistemas de defensa aérea navales y terrestres, tanto tradicionales como avanzados, así como a otros objetivos de oportunidad que no sean radares. El misil al que va a reemplazar AGM-88D dispone también de guía GPS, lo que permite calcular la posición de los radares de defensa aérea enemiga cuando están emitiendo y pueden atacarlos posteriomente incluso cuando no emitando. Una de las mejoras del nuevo radar es que al disponer de un buscador de ondas milimétricas en su fase terminal, puede confirmar la existencia del radar en la localización y destruirlo, incluso cuando no emita.
Recientemente,
el director de pruebas operativas del Pentágono, Michael Gilmore,
informó que el nuevo misil AGM-88E no era capaz de cumplir las misiones
encomendadas. Desde que se entregaron los primeros misiles para pruebas
hace dos años para pruebas, han tenido muchos fallos y se produjeron
muchos más problemas de hardware de lo esperado, fallos que se están
tratando de corregir. En septiembre de 2010, debido a los fallos, la
Armada suspendió la certificación de la evaluación y pruebas operativas
iniciales (IOT&E) y el Pentágono rescindió la aprobación del plan de
pruebas operativas del programa. La IOT&E no volvío a realizarse
hasta agosto de 2011. Los fallos detectados están clasificados, si bien
la Armada, que ha reconocido la existencia de estos fallos, ha insistido
en que el nuevo misil es más efectivo que su predecesor el AGM-88 HARM
y tanto ella como los marines y la Fuerza Aérea quieren adquirirlo, por
considerar que, incluso en su estado actual, es muy bueno y que los
fallos se habrán corregido en las entregas planeadas para el 2015.
Las
críticas de Gilmore han suscitado la cuestión de si pueden desplegarse
los misiles en los aviones de la Armada y de la Fuerza Aérea italiana y
posteriormente actualizarlos a un coste elevado y, por ello, está
tratando de que se suspenda la entrega de los mismos hasta que se
corrijan los fallos.
http://www.revistatenea.es
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